La selección portuguesa, que intentaba revalidar su actual título, queda fuera del torneo tras perder en octavos de final contra Bélgica por 1-0, tras un gol del centrocampista Thorgan Hazard, en el minuto 42.

A su llegada, se creó un perímetro de seguridad y asistieron algunos aficionados que saludaron a los jugadores desde la distancia, entre ellos el delantero Cristiano Ronaldo y el centrocampista Renato Sanches, que fueron aplaudidos.

Nuno Mendes, Sérgio Oliveira, João Félix, Pepe, Nélson Semedo, João Palhinha, Rúben Dias y Diogo Jota fueron algunos de los otros jugadores que subieron al autobús, así como Fernando Santos, sin que ninguno de ellos hiciera ninguna declaración.

Desde el aeropuerto, el equipo se dirigió a la Cidade do Futebol, en Oeiras, sede de la Federación Portuguesa de Fútbol, en un recorrido que contó con escolta policial.