El "Día de la memoria, el luto y la afirmación de la esperanza" tendría lugar los días 22, 23 y 24 de octubre, y se están perfilando propuestas de actos colectivos e individuales a desarrollar en esos días.

El grupo que presenta esta propuesta, que cuenta con el apoyo del Presidente de la República, está compuesto por un centenar de personas de diversos ámbitos, como músicos, actores, escritores, médicos, políticos, periodistas y abogados, entre otros.

La escritora Alice Vieira, el ex ministro de Justicia Laborinho Lúcio, el psiquiatra Daniel Sampaio, el humorista Bruno Nogueira y los músicos Pedro Abrunhosa y Rui Veloso son algunos de los promotores de esta jornada.

"Hay un deber de memoria hacia los 17.000 portugueses que murieron, muchos de ellos solos", dijo a Lusa Teresa de Sousa, periodista y una de las integrantes del grupo.

En un manifiesto de presentación de la iniciativa, se explica que este día nacional surge "en memoria de lo que cada uno vivió, para subrayar el dolor colectivo, afirmar la esperanza y rendir homenaje a las víctimas de la pandemia".

El día pretende movilizar a la sociedad portuguesa y suscitar la participación de todas las personas e instituciones que lo deseen, dando densidad, rostro, vida y sentido colectivo a los números, estadísticas y gráficos con los que todo el mundo se enfrenta desde marzo de 2020.

"De manera especial, la jornada se propone rendir homenaje a los que se han ido, acoger el sufrimiento y las narraciones de los que han sido afectados por la pandemia y sus consecuencias, y celebrar y agradecer a todos los que han cuidado de la salud y reducido el sufrimiento y el dolor de tantos. También será una iniciativa para afirmar la voluntad de vivir en comunidades que no quieren dejar a nadie atrás", explican.

Una de las propuestas es que haya una ceremonia nacional, de forma a definir, y múltiples iniciativas locales o empresariales, de carácter libre, articuladas en un programa local, si es posible, tratando de dar contenido a todo lo que la pandemia dejó en la memoria.

En uno de los días, por determinar, se propone que las campanas de las iglesias suenen a mediodía y se invite a las familias a colocar, por la noche, una vela en un espacio público colectivo o en las ventanas de sus casas.

Se creará un 'site' memoriaeesperanca.pt donde se podrán anunciar y registrar todas las iniciativas. Este sitio también tendrá una función didáctica, recibiendo y proponiendo ideas sobre lo que se puede hacer a nivel local.

"Las iniciativas deben ser abiertas, plurales e inclusivas, y pueden adoptar formas como celebraciones cívicas, religiosas/ecuménicas, concentraciones, desfiles, vigilias, (minutos) de silencio, cordones humanos, instalaciones artísticas, sesiones musicales o escénicas (danza, poesía, teatro, murales...)", reza el documento.

Se invita a las instituciones religiosas a sumarse a la jornada a través de diversas iniciativas nacionales o locales, así como a las escuelas, con la organización de proyectos que valoren la expresión de los niños y adolescentes sobre las experiencias y aprendizajes que han realizado con la pandemia, así como a las instituciones de salud, intervención social y protección civil.

El grupo de ciudadanos también considera que las instituciones y actores culturales, tan castigados por la pandemia, podrían incluir en su programación y creación propuestas específicas de interpretación artística y de expresión de sentido y significado en estos tiempos de pandemia.

También se invita a los medios de comunicación a tomar las iniciativas que consideren oportunas para informar y movilizar a la comunidad.