Durante este periodo, la PSP también llevó a cabo 996 acciones de sensibilización con la presencia de 2.067 personas, según informó la Policía de Seguridad Pública en un comunicado, que, como en años anteriores, desarrolla esta operación nacional, que se extiende desde el 1 de febrero hasta el 31 de octubre y comprende "dos fases diferenciadas".

La primera fase, denominada Alfa, se desarrolló entre el 1 de febrero y el 14 de mayo y se centró en acciones de sensibilización de la población, así como en acciones de inspección con propietarios de terrenos forestales y/o rurales, principalmente en las zonas definidas como prioritarias en cuanto a la vigilancia de la gestión del combustible.

La fase Bravo está en marcha desde el 15 de mayo y finalizará el 31 de octubre, dijo el PSP, añadiendo que durante esta fase se llevarán a cabo acciones de prevención y vigilancia activa en zonas rurales y forestales, así como en zonas intermedias consideradas de riesgo.

Desde el 1 de febrero se han realizado más de 3.000 patrullas por parte de los policías que integran las Brigadas de Protección del Medio Ambiente (BRIPA), creadas por el PSP en 2006 con la misión específica de atender las cuestiones medioambientales, que han llevado a cabo principalmente estas acciones de sensibilización y vigilancia.

"Aunque la labor de las BRIPA está dirigida a cuestiones medioambientales, todos los policías están comprometidos con la prevención y vigilancia de los posibles riesgos de desencadenamiento o propagación de incendios rurales, adoptando sobre todo una postura preventiva y educativa con los propietarios de terrenos forestales/rurales, habiéndose realizado 3.139 patrullas desde el 1 de febrero", señala la PSP.