En declaraciones a Lusa, el presidente de la sección regional del Sur y de las Comunidades Autónomas de la Orden de Farmacéuticos (OF), Luís Lourenço, dijo que a los enfermeros les "pilló por sorpresa" cuando se les comunicó el 30 de junio que se había creado el régimen especial de reembolso de las pruebas rápidas de antígenos (TRAg) de uso profesional realizadas en la farmacia comunitaria, que entró en vigor al día siguiente La ordenanza establece que el valor de la aportación del Estado en la realización de los TRAg es del 100 por ciento , el precio no supera los 10 euros, y su realización está limitada a cuatro pruebas al mes, por usuario.

"Los farmacéuticos fueron tomados por sorpresa porque no fueron informados de esta intención, lo que lamentablemente ha hecho que, hasta hoy, existan algunas limitaciones desde el punto de vista del sistema informático, que esperamos sean superadas, para poder facturar de este servicio y su copago por el Servicio Nacional de Salud, dijo Luís Lourenço.Dada su responsabilidad profesional, los farmacéuticos intentaron "de alguna manera" superar la "barrera informática" en el sistema utilizado por las farmacias, proporcionado por los Servicios Compartidos del Ministerio de Salud, para realizar la prueba, teniendo un borrador para recoger la información del usuario."Como de momento no es posible facturarlos, pero creyendo que podrán hacerlo en el futuro, están recogiendo los datos de los usuarios que ya se están haciendo la prueba", ha dicho Luís Lourenço.

En este proyecto, el usuario asume "por compromiso de honor" que es apto para participar en las pruebas, una situación que el responsable de la OF dice que no es deseable porque hay "un riesgo muy alto" de que los farmacéuticos estén "realizando inadvertidamente una prueba" a un usuario ilegible. Además, hay una mayor carga burocrática y administrativa, lo que también hace "muy difícil" el proceso habitual de realización de la prueba."Por cada prueba realizada en una farmacia, el farmacéutico tiene que emplear aproximadamente 15 minutos, lo que resulta ser un periodo muy elevado, teniendo en cuenta que las farmacias seguirán realizando su función de dispensación de medicamentos y asesoramiento sobre su uso y también la realización de pruebas bioquímicas", ha subrayado Luís Lourenço.

Ante todas estas limitaciones, "la tremenda carga que tienen", sin ninguna facilidad desde el punto de vista informático y ante la incertidumbre de cuándo podría ocurrir, 25 farmacias optaron por no participar en el proyecto, de las 183 farmacias que la Ordem dos Farmacêuticos tiene el informe de estar inscritas."Hay que entender lo que es el día a día de un farmacéutico en una farmacia, que está desbordado de trabajo y no puede dar respuesta. Las llamadas telefónicas son interminables, los acercamientos al mostrador también son numerosos", explicó.

También dijo que la OF tiene informes de los farmacéuticos que han pedido durante aproximadamente dos semanas para registrarse en el SINAVE (Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica) para registrar los resultados de las pruebas, lo cual es obligatorio, pero no han podido. Luis Lourenço dijo que cree que el número de farmacias podría "aumentar exponencialmente si hay un desbloqueo del registro en los organismos oficiales" La agencia Lusa se puso en contacto con el Ministerio de Salud sobre esta situación, pero aún no ha recibido una respuesta.