Según la organización ecologista Quercus, la madera procede de plantaciones de eucalipto explotadas por Portucel Mozambique, filial de Navigator, y se utilizará en fábricas de pasta y papel en Portugal. Se esperan otros dos envíos este año, con un total de 100.000 m3 de madera, según la organización ecologista.

Portucel Mozambique tiene una concesión de 356.000 hectáreas de terreno en las provincias de Manica y Zambézia, en el centro de Mozambique, donde está introduciendo plantaciones de eucalipto. La superficie es más del triple de la que controla la empresa Navigator en Portugal, y hasta ahora sólo se han plantado 13.500 hectáreas, según un comunicado de Quercus.

Anabela Lemos, directora de la organización no gubernamental (ONG) mozambiqueña Justiça Ambiental, señaló que Portucel Mozambique afirma que las plantaciones "están mejorando las condiciones de vida de las comunidades rurales", pero la "realidad" es que "este proyecto neocolonialista está usurpando la tierra y los medios de vida de miles de familias campesinas, dejándolas sin opciones de vida".

"Mientras las familias campesinas pierden todo lo más valioso, Portucel exporta madera de bajo valor a lo largo de 11.000 kilómetros para abastecer las fábricas de Navigator en Portugal y sigue afirmando que está contribuyendo a su desarrollo. Las promesas de puestos de trabajo, de una vida mejor y de la mejora de las infraestructuras que se hicieron a las comunidades se han incumplido", afirma el activista en el comunicado.

Las ONG que trabajan en Mozambique y Portugal, así como en otros países, "han pedido al gobierno mozambiqueño que revoque las concesiones de tierras de Portucel Mozambique debido a los impactos negativos que las plantaciones están teniendo en los medios de vida y la seguridad alimentaria de las comunidades agrícolas locales".

"En todas las áreas de concesión, 24.000 familias podrían verse afectadas por la futura expansión de las plantaciones", estiman.

Paula Silva, de Quercus en Portugal, también citada en el comunicado, denuncia la exportación a Mozambique del "modelo de plantación de eucaliptos en Portugal", con altos "costes" para las "comunidades y la biodiversidad" del país.

"No queremos que la empresa Navigator reproduzca en Mozambique ni en ningún otro lugar el impacto que tuvo en Portugal, donde décadas de influencia sobre los políticos llevaron a la desregulación del sector forestal y a enormes impactos sobre el medio ambiente", afirma el activista portugués.

"A pesar del enorme esfuerzo publicitario, las plantaciones industriales de árboles no son una solución a la crisis climática, no son bosques y sólo tienen un objetivo: producir beneficios, aunque esto signifique la destrucción de los bosques nativos, los suelos, las aguas y las comunidades. Este es el modelo de negocio de las empresas de celulosa y papel, el modelo capitalista de saqueo", dijo João Camargo, del colectivo por la justicia climática Climaximo.

Las ONG pidieron al Banco Mundial que retire su apoyo financiero a las plantaciones de Portucel, subrayando que "la Corporación Financiera Internacional, propiedad del Banco Mundial, controla alrededor del 20% de las acciones de Portucel Mozambique, y el Programa de Inversión Forestal, otra iniciativa del Banco Mundial, está ayudando a financiar la plantación de las primeras 40.000 hectáreas".