En la ceremonia de firma de cuatro contratos fiscales de inversión por un valor total de 141 millones de euros, en el Centro Cultural de Belém, en Lisboa, António Costa destacó que "todas las previsiones" apuntan a que, entre 2021 y 2022, la economía portuguesa crecerá en torno al 9%.

"Significa que, en este momento -en el que con la aceleración del proceso de vacunación podemos mirar hacia el final de este verano como poder llegar a este momento tan importante para la confianza y la liberación total de la sociedad que es la inmunidad de rebaño-, ya tenemos en marcha un conjunto de inversiones que van a asegurar el crecimiento sostenido de la economía portuguesa, el mantenimiento de los puestos de trabajo y la creación de más y mejores puestos de trabajo en el futuro, esenciales para absorber el desempleo creado por la crisis", destacó.

Por otro lado, el primer ministro ha recordado que 2019 ha sido, hasta ahora, el año en el que el país ha batido el récord de inversión extranjera directa.

"En términos de inversión extranjera directa, los contratos ya respaldados por Aicep [Agencia de Inversiones y Comercio Exterior] son ya el 92 por ciento del valor del mejor año de la historia, que fue 2019. Todavía estamos en julio, todavía hay mucho trabajo por hacer, todavía hay la oportunidad de que rompamos el récord de 2019 en 2021", auguró.

António Costa destacó los resultados obtenidos en el primer trimestre del año, que calificó como "el mejor de la historia en inversión empresarial en Portugal".

"Cuando, en medio de una crisis como la que estamos atravesando, tuvimos, en el primer trimestre del año, el mejor trimestre de la historia, nos hace tener mucha confianza en el futuro de nuestra economía", destacó.

Previamente, el secretario de Estado y de Asuntos Exteriores, Augusto Santos Silva, también había previsto la posibilidad de un nuevo récord en la captación de inversiones, al comparar el "mejor resultado de la historia" de AICEP en 2019, en torno a los 1.100 millones de libras, con lo ya conseguido en el primer semestre de 2021, con un apoyo a la inversión superior a los mil millones de euros.

En su discurso, António Costa consideró el talento, la capacidad tecnológica y la seguridad como "los factores esenciales" para atraer la inversión extranjera directa a Portugal.

Incluso en 2020, "un año crítico", el primer ministro destacó que los inversores entendieron que la crisis "no tiene razones estructurales, sino circunstanciales" y que fue posible que AICEP celebrara "35 nuevos contratos".

Los contratos de inversión fueron firmados el 20 de julio entre el Estado, a través de Aicep Portugal Global, y las empresas João de Deus & Filhos, Vila Galé, Tryba y Simens Gamesa, y, según la Agencia, permitirán la creación de casi 500 puestos de trabajo.

"Hemos estado observando con atención la importancia de los fondos europeos, pero no hay que olvidar que, junto a estos fondos, está la capacidad del Estado portugués, a través de los Presupuestos Generales del Estado, de apoyar la inversión, como en el caso de estos cuatro contratos, y hay, sobre todo, un gran esfuerzo de la inversión privada, que hay que elogiar", dijo.

Para el primer ministro, la firma de estos contratos es "una clara señal de confianza en el futuro de la economía y en este ciclo dorado de la inversión privada en Portugal".

"Quiero decirles a todos que reconozco el sentido empresarial, el sentido del riesgo de invertir en un momento en el que la crisis exige más que nunca inversiones, públicas por supuesto, pero esencialmente privadas", dijo.

Por otro lado, el jefe de Gobierno destacó que los cuatro contratos firmados "ilustran la importancia de elegir la economía verde como motor", afirmando que el apoyo se centra en áreas como las energías renovables, en nuevos equipos para motores híbridos o eléctricos, la mejora de la eficiencia energética de los edificios o la eliminación del plástico no reciclable en los hoteles.