La dirigente del Sindicato de Oficinas y Servicios de Portugal (CESP), Ana Paula Rodrigues, declaró a Lusa que la Asociación de Empresarios de Braga ha "declinado sistemáticamente sentarse a la mesa" para negociar un nuevo contrato.

"De ello se desprende inmediatamente que la mayoría de los trabajadores vieron sus salarios absorbidos por el Salario Mínimo Nacional, sin que se valoren ni la antigüedad ni las cualificaciones obtenidas en el ejercicio de la profesión", dijo.

El viernes, los trabajadores también realizarán una manifestación en la puerta de la Associação Empresarial de Braga.

Contactado por Lusa, el presidente de la Asociación Empresarial de Braga, Domingos Macedo Barbosa, dijo que existe un contrato firmado en 2020 con el Sindicato de Trabajadores del Comercio, Oficinas y Servicios del Miño (CESMINHO), subrayando que esta posición del CESP sugiere "una guerra de dominación territorial".

"Tenemos un contrato colectivo firmado con varias asociaciones de Minho, estamos satisfechos con él, no tenemos nada que renegociar con nadie, mucho menos cuando, al parecer, sólo está en juego una guerra de sindicatos, una guerra de dominio del territorio", dijo.

Domingos Barbosa también lamentó el momento elegido por CESP para la huelga, "en medio de una crisis pandémica", con las empresas "luchando por la supervivencia".

"En este momento, lo que me preocupa, y lo que debería preocuparnos a todos, es saber de dónde viene el apoyo a las empresas", subrayó.

Para CESP, el contrato colectivo de trabajo vigente está "desfasado" y es "desventajoso" para los trabajadores.

"La mayoría está recibiendo el salario mínimo", subrayó Ana Paula Rodrigues.

Además, ha señalado que el subsidio de comida es de 2,50 euros, una cantidad que considera "insuficiente para una comida decente".

"Hasta 2020 sólo se pagaba 1,90 euros, una cantidad totalmente ridícula", subrayó.

Además, el sindicato añade que el contrato actual no contempla ninguna compensación por el trabajo realizado durante el fin de semana".

Por ello, exigen un nuevo contrato que incluya, desde el principio, aumentos salariales "que valoren el trabajo y a los trabajadores".

La cantidad propuesta para el aumento es de 90 euros.