El presidente de la APTAV dijo que "la incorporación de una directiva europea a la legislación nacional exige ahora que se incluya el nombre de la especie en la lista" que prohíbe la recolección y comercialización de moluscos bivalvos, equinodermos, tunicados y gasterópodos marinos vivos para la zona de captura L9.

Según Leonardo Diogo, la medida dejó a los pescadores de la zona de capturas L9, que abarca la franja costera entre Tavira y Vila Real de Santo António, en el Algarve, con la prohibición de capturar Canilha, un molusco gasterópodo marino que nunca antes había formado parte de esta lista, a pesar de que siempre se ha vendido. "Con la crisis y la pandemia, la canilha era la única especie que proporcionaba ingresos a los pescadores y ahora, de repente, se les impide capturarlos y trabajar. Hay entre 10 y 12 embarcaciones, 40 personas y sus familias, que esperan que esta especie sea incluida en la lista" publicada por el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA), dijo Leonardo Diogo a la agencia de noticias Lusa.

La misma fuente señaló que la canilha (bolinus brandaris) siempre se vendió pero nunca se incluyó en la lista del IPMA, y subrayó que Docapesca, la entidad responsable de la gestión de los puertos pesqueros y las subastas en Portugal, "también autorizó su venta" en subasta. Sin embargo, la situación cambió después de que uno de los lotes en venta fuera inspeccionado por la GNR durante el transporte y fuera objeto de una infracción administrativa por, a la luz de la nueva legislación, haber sido prohibido.

El dirigente de la APTAV dijo que estaban en juego los barcos de trasmallo que operan entre Tavira y Vila Real de Santo António y que "dejaron, de la noche a la mañana" de poder vender "20, 30, 40 kilos" de una especie que les garantizaba el sustento. "Ahora, la Dirección General de Recursos Marítimos [DGRM] y el IPMA dicen que es necesario hacer análisis de metales pesados y sólo después de que estos análisis estén concluidos, sin resultados positivos, se puede incluir la especie en la lista. Pero son los pescadores los que tienen que aportar las muestras para que las especies sean analizadas", lamentó.

A pesar de esta exigencia, un miembro de la APTAV consiguió entregar una muestra para ser analizada y la asociación pide ahora celeridad en los resultados para que la canilha pueda ser incluida en la lista del IPMA de capturas permitidas en la cuenca del Algarve oriental y los barcos afectados retomen el trabajo. La misma fuente también criticó que la clasificación de las vedas se hace a través de una especie de referencia, la concha, y que un posible mal resultado obliga a presentar de nuevo las muestras para su análisis. La agencia Lusa intentó obtener una aclaración de la DGRM, a través del Ministerio del Mar, pero no ha recibido respuesta hasta ahora.