Fernando Pimenta, de 31 años, que había sido subcampeón olímpico en Londres2012 en K2 1.000 metros junto a Emanuel Silva, terminó la prueba de K1 1.000 metros en Tokio2020 en 3.22.478 minutos, justo por detrás de los húngaros Balint Kopasz, nuevo plusmarquista olímpico, con 3.20.643, y Adam Varga (3.22.431).

"Este es uno de los sueños. Me faltaba el otro, el de ser campeón olímpico. He dado lo mejor de mí en este ciclo olímpico, muy largo, con mucha regularidad. Desde 2017 mostrando que el Pimenta de 2016 era candidato a la medalla, no lo logré por cosas que no pude controlar. Sólo tengo que ser feliz", declaró el atleta.

Según Fernando Pimenta, "los dos húngaros fueron más fuertes", felicitando a sus contrincantes, aunque recuerda que fue "el más regular en todos los Mundiales y Europeos en esta distancia" a lo largo del ciclo olímpico.

El piragüista también aprovechó para agradecer a "todos los portugueses" y a toda la estructura que le rodea, pero también al entrenador. "Hemos pasado por muchos altibajos, hemos sufrido mucho", recordó.

Por último, admitió que "todavía cuesta creer y poner los pies en el suelo": "Sólo cuando toque la medalla creeré", dijo.