"Hay un aumento de la demanda. Junio fue un mes interesante y las expectativas para agosto no son malas. La ocupación es interesante en los hoteles pero, en comparación con 2019, sigue habiendo una fuerte caída. Lo que se espera es que solo en 2023 los números vuelvan a ser los de 2019 [antes de la pandemia del covid-19]", dijo Fernando Neves, delegado en Azores de la Asociación Hotelera de Portugal, a la Agencia de Noticias Lusa.

Según el empresario, para este mes se espera que la ocupación de los hoteles del archipiélago "esté por encima del 60 por ciento", mientras que las empresas de alquiler de coches están teniendo dificultades para responder a las peticiones, debido a la presión de la demanda y a la reducción de la flota por la pandemia del Covid-19, según resumió Luís Rego, director del grupo Ilha Verde.

En hoteles, "agosto de este año es un mes con una ocupación interesante, pero nada que se pueda comparar con el de 2019", señaló el delegado en las Azores de la Asociación de la Industria Hotelera de Portugal.

A pesar de las buenas perspectivas, Fernando Neves aseguró que "no hay hoteles llenos".

"Solo vamos a volver a tener una tasa de ocupación normal, al nivel de 2019, en el mejor escenario en 2023", reforzó.

Para el funcionario, la recuperación completa del sector turístico dependerá de muchos factores, como la vacunación contra el covid-19 en todo el mundo y el comportamiento de los "mercados emisores" de turistas.

El presidente de la Asociación de Alojamientos Locales de las Azores, Rui Correia, también tiene buenas perspectivas para agosto.

"Probablemente, podemos estar por encima del 50%", indicó Rui Correia.

Según el responsable, de acuerdo con las "señales que han enviado los asociados, julio fue un buen mes y ha habido algunas reservas de última hora", pero "muchas se cancelan porque estas personas no pueden alquilar coches".

Pero, añadió, "las perspectivas son claramente buenas para el mes de agosto y el 50% de las pernoctaciones de los turistas en las Azores son en alojamientos locales".

Rui Correia dijo que hay un "crecimiento en la preferencia por el alojamiento local" de quienes visitan las Azores, con muchos viajes realizados en familia, y "ya hay cierta recuperación", aunque "lejos de los valores de 2019".

Sin embargo, no hay plazas agotadas.

Un escenario diferente ocurre en los rent-a-car de las Azores, con menos ofertas disponibles en su flota, principalmente en los vehículos más baratos.

Luís Rego, director del grupo Ilha Verde, dijo que un rent-a-car en esta época del año, en particular "en los primeros 15 días de agosto", pero este año "una serie de factores contribuyeron a una mayor dificultad en la respuesta".

"Los que ya han reservado los vehículos con antelación lo han conseguido. A última hora es más difícil y los clientes acaban con un coche que no querían", justificó el empresario a Lusa, añadiendo que también hubo una "mayor demanda" de rent-a-car por parte de los turistas nacionales y locales.

Según el empresario, esta "mayor dificultad" en el alquiler de coches en las Azores "se encuentra entre el 20 de julio y el 20 de agosto", un mes de "mayor presión y mayor demanda", donde "la mayoría de las vacaciones en el turista nacional y local".

La dificultad en el alquiler, añadió, "es generalizada, pero donde hay menos oferta es en los vehículos más baratos", porque "hubo una reducción de la flota de rent-a-car causada por la pandemia del Covid-19" y "las marcas también cancelaron algunos pedidos existentes, porque cerraron sus fábricas" durante un tiempo.

"Tuvimos, durante un año y medio, la flota parada. Un coche es un activo que se deprecia cada día", explicó.