En el aeropuerto Humberto Delgado, en Lisboa, Patrícia Mamona fue recibida por familiares, amigos y aficionados, en una llegada que espera "volver a repetir", en declaraciones a los periodistas.

"Los que ya me conocen saben que no puedo conformarme con mi récord nacional o personal. Siempre hay oportunidades para mejorar. Afortunadamente, me fui de aquí con un objetivo que, al principio, me parecía impensable, pero que me fui creyendo a medida que iba mejorando.Estar en este nivel de 15 metros ya es histórico, es formar parte del club de los mejores de la historia, quiero aprovecharlo, estar más veces en el club y creo que siempre hay algo que mejorar", subrayó.

Revelando que todavía está "tratando de entender lo que está pasando", la deportista del Sporting expresó su orgullo por "representar a esta nación" en el mayor evento deportivo del mundo, para el que se entrenó no sólo física sino emocional y mentalmente".

"Sabía desde el principio que iba a ser una competición muy difícil y que tenía que estar preparada para responder en cualquier momento. No me conformé en la competición con 15.01.Incluso sentí que podía dar mucho más, ya que subí a 12 centímetros antes de la tabla, lo que siempre da algo de espacio para la progresión. Sólo pensé en darlo todo, todo lo demás fue una consecuencia de eso. Estaba feliz, soy subcampeón olímpico, estoy en el 'club' de los 15 metros, puse a Portugal en el podio... Es excepcional", dijo la lisboeta de 32 años.

La también campeona de Europa consideró que tiene "mucho que dar", destacando que ha tenido una carrera sin apenas lesiones graves, sólo una, lo que le da mayores perspectivas en cuanto a la duración de su carrera.

"Tenemos que empezar a apagar un poco las edades y creer que somos capaces de perseguir nuestros sueños. Mi intención es siempre darlo todo y representar a Portugal de la mejor manera", subrayó, añadiendo: "Cualquier atleta quiere dar lo mejor de sí mismo mientras esté bien. No tengo una fecha límite porque no sé cuándo mi cuerpo empezará a decir que no. Si la mente está activa, el cuerpo es capaz de hacerlo todo".

En la final, la portuguesa, que superó en tres ocasiones la anterior máxima nacional (14,66 metros) -una marca que sintió "durante mucho tiempo que valía mucho más" que ese récord-, sólo fue superada por la venezolana Yulimar Rojas, un "fenómeno", que empezó batiendo el récord olímpico (15,41 metros) y cerró con el mundial (15,67).

Patrícia Mamona también destacó la importancia de los apoyos, que "hacen mucha diferencia, sobre todo en temas técnicos en los que se compite con otros países mucho más avanzados en este sentido".

"Si queremos tener muchos atletas compitiendo en grandes competiciones, tenemos que estar al nivel de otras naciones. Yo vengo del deporte escolar, creo que hay que invertir un poco más en el deporte escolar porque de ahí sale el talento", expresó la atleta.

Con las tres medallas conseguidas en Tokio2020, ya que el judoka Jorge Fonseca, en la categoría de -100 kg, y el piragüista Fernando Pimenta, en K1 1.000 metros, lograron el bronce, Portugal ya ha igualado los mejores resultados en los Juegos Olímpicos, igualando las tres subidas al podio de Los Ángeles 1984 y Atenas 2004, con un total de 27 medallas en todo el tiempo (cuatro de oro, nueve de plata y 14 de bronce).