En un comunicado, el sindicato asegura que Super Bock Bebibas "está chantajeando a los trabajadores para que no se sumen a la huelga convocada para los días 5, 6, 7, 8, 9 y 10 de agosto, amenazándoles con un recorte salarial del 30 por ciento", correspondiente al subsidio de paro.

Sintab detalla que varios trabajadores de la empresa "han denunciado" haber sido abordados directamente, bien por sus superiores, bien por altos cargos del departamento de recursos humanos, "amenazándoles con el recorte íntegro del subsidio de paro previsto en los acuerdos laborales continuos recientemente firmados".

Se trata, según el sindicato, de una cláusula del acuerdo laboral continuo que tanto el Comité de Empresa como el Sintab consideran "abusiva e inadmisible".

En la valoración del sindicato, la inclusión de cualquier cláusula, en cualquier convenio, que prive a los trabajadores del derecho a luchar por la mejora de sus derechos, salarios y condiciones laborales, "además de obscena e ilegal, representa una aberración social que debería avergonzar a sus responsables".

La huelga de seis días es, según el sindicato, "consecuencia de la falta de voluntad de la empresa de garantizar aumentos salariales en 2021, en consonancia con el reparto de beneficios por parte de los accionistas, y no tiene nada que ver con la continuidad laboral".

Contactada por la agencia de noticias Lusa, una fuente oficial de la empresa afirma que Super Bock Bebidas "desmiente" la acusación de Sintab y "repudia con vehemencia las acusaciones vertidas por ser manifiestamente falsas."

La empresa también afirma que "siempre ha actuado y actuará en estricto cumplimiento de la ley. En esta, como en anteriores huelgas, la empresa siempre ha respetado la decisión de los trabajadores".