Doce portugueses "ya han sido retirados, la gran mayoría trabajando como seguridad para la delegación de la Unión Europea" en Kabul, explicó a Lusa, añadiendo que "todavía quedan algunos portugueses por retirar que están involucrados en la actividad operativa en el aeropuerto". Subrayando que Portugal no tiene, "en este momento, ninguna razón para preocuparse por esta dimensión de los civiles portugueses que todavía están en Kabul", Santos Silva garantizó que los que todavía están en ese país "serán retirados en breve, ya que las actividades de control del tráfico aéreo en el aeropuerto de Kabul ya no son responsabilidad de la comunidad internacional".

Portugal también está, según el ministro de Asuntos Exteriores, identificando a los afganos que han colaborado con la comunidad internacional y que, "por lo tanto, sus vidas pueden estar en peligro y necesitan seguridad". El ministro João Gomes Cravinho dijo el domingo que Portugal ayudará a la operación de la Unión Europea y la OTAN para proteger a los ciudadanos en Afganistán y está disponible para recibir a los refugiados afganos.

Según Gomes Cravinho, todavía se está evaluando el número de refugiados que se recibirán en Portugal, pero la fuerza portuguesa desplegada en el país en los últimos años ascendió a "243 funcionarios afganos, más sus familias". Con este escenario, declaró, hay "unas mil personas que tendrán que abandonar el país".

El ministro de Asuntos Exteriores dijo a Lusa que esta labor de identificación y ayuda a los funcionarios está en marcha y recordó que "hoy mismo habrá una reunión en Bruselas a nivel de embajadores, en el comité de política de seguridad", en la que se debatirá este asunto. La situación en Afganistán también se debatirá el martes en una reunión extraordinaria de los ministros de Asuntos Exteriores de los 27, en la que Portugal estará representado por el secretario de Estado de Asuntos Europeos, ya que Santos Silva se encuentra de vacaciones.

Después de varias ofensivas iniciadas en mayo de este año, tras el anuncio de Estados Unidos de la retirada definitiva de sus militares de Afganistán, los talibanes conquistaron el domingo la última de las grandes ciudades que aún no estaban bajo su poder, la capital, Kabul, habiendo declarado hoy el fin de la guerra en Afganistán y su victoria.

El presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonó el domingo el país mientras los talibanes se encontraban a las puertas de la capital y los líderes del movimiento islámico radical tomaban el palacio presidencial. La entrada de las fuerzas talibanes en Kabul puso fin a una campaña militar de dos décadas dirigida por Estados Unidos y apoyada por sus aliados, entre ellos Portugal.

Las fuerzas de seguridad afganas, entrenadas por los militares extranjeros, se derrumbaron antes de que los talibanes entraran en la ciudad de Kabul. Miles de afganos en Kabul intentan huir del país y muchos se han dirigido al aeropuerto internacional, donde la situación es caótica.