En declaraciones a la Agencia de Noticias Lusa sobre las 7:30 horas, una fuente del Comando Distrital de Operaciones de Socorro (CDOS) de Beja ha explicado que el incendio está dividido en cinco sectores, uno de los cuales ha sido sometido, el otro está bajo vigilancia, y en el resto el fuego "parece estar cediendo" a los bomberos.

"Por este motivo, esta mañana se reposicionarán los trabajadores sobre el terreno para aumentar la eficacia del combate y crear accesos en algunas zonas donde no había acceso al fuego con el uso de máquinas de rastreo".

El reposicionamiento de los medios, según la fuente, tiene como objetivo dominar el perímetro del incendio para que no se desarrolle ni se propague más.

Según la fuente, el fuego no se extendió al municipio de Silves, permaneciendo en Odemira y en el municipio de Monchique.

"No hubo necesidad a lo largo de la noche de evacuar a más personas ni de evacuar localidades, no hay viviendas en riesgo, ni heridos que registrar", dijo la fuente.

A las 7:30 de la mañana, el incendio movilizó a 674 trabajadores, con el apoyo de 234 vehículos y un avión.

El comandante Pedro Araújo, de la Autoridad Nacional de Emergencia y Protección Civil (ANEPC), había dicho previamente a Lusa, hacia las 6 de la mañana, que el fuego estaba empezando a "ceder".

Las llamas ya han causado un herido grave, un civil de 20 años que sufrió quemaduras y fue trasladado al hospital, y un bombero también fue asistido en el lugar por haber sufrido un esguince.

Los bomberos recibieron a las 13:14 horas del 18 de agosto la alerta del incendio, que comenzó cerca de João Martins, en la parroquia de Sabóia, en el municipio de Odemira.