"La autorización que se concedió para esta planta fotovoltaica está en clara contradicción con lo que tiene que ser la intención de Portugal y del mundo para combatir el cambio climático y proteger el entorno natural", dijo.

En declaraciones a la agencia de noticias Lusa, tras participar en una reunión pública contra la planta, por invitación del Movimiento Juntos por el Cercal do Alentejo, Inês Sousa Real criticó la "opacidad" y la "rapidez" del proyecto.

"Basta ver que la audiencia pública", en el ámbito del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), "estuvo abierta durante tres días, lo que denota una falta de voluntad política de escuchar a la población y los intereses de la población", acusó.

Según la portavoz del partido Pueblo-Animal-Naturaleza ( PAN), esta planta, que recibió a finales de julio una Declaración de Impacto Ambiental (EIA) favorable pero condicionada por parte de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA), "destruirá una amplia zona, tanto forestal como agrícola", y afectará a la biodiversidad.

Asegurando que el PAN es solidario con la población de Cercal do Alentejo, concretamente con el movimiento creado para impugnar la planta. Inês Sousa Real también señaló que el proyecto afectará a "una región marcada por el turismo".

Es una "inversión que no revierte en la población, sino en la empresa y en los intereses económicos que están detrás de quienes van a realizar la inversión, nos parece más una política de 'greenwashing' y es contraproducente para lo que es necesario para una transición energética verde", dijo.

Añadió que "la APA sigue dando vergonzosamente la 'tarjeta verde' a este tipo de instalaciones y el Ministerio de Medio Ambiente no está sirviendo a los intereses de protección del medio ambiente" y de "la población".

El proyecto de la planta, promovida por Cercal Power, SA, del grupo Aquila Capital, tiene una inversión global prevista de 164,2 millones de euros y se extenderá por una superficie total de unas 816 hectáreas, aunque en las 320 hectáreas (el 40 por ciento de la superficie) se instalarán 553.800 paneles fotovoltaicos.

El Movimiento Juntos por el Cercal do Alentejo ya ha admitido que puede recurrir a los tribunales para intentar impedir el avance del proyecto.