La rana del lago Titicaca recibió este desafortunado apodo debido a los pliegues caídos del exceso de piel que utiliza para absorber el oxígeno del agua en el fondo del lago, en la frontera de Bolivia y Perú.

Veinte de estas raras ranas han sido expuestas al público por primera vez en el zoológico de Chester, donde los conservacionistas están estudiando su comportamiento con la esperanza de ayudar a salvarlas de la extinción.

El zoo fue el primero en Europa en dar cobijo a esta especie, catalogada como en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), y ha establecido una población europea enviando 130 ranas a otros 13 zoológicos del continente.

Según los expertos, en los últimos 20 años se ha perdido entre el 50% y el 80% de la población de ranas del lago Titicaca debido a una combinación de contaminación, pérdida de hábitat y caza.

El zoo de Chester se ha unido a la Universidad Cayetano Heredia de Perú y al Museo de Historia Natural Alcide d'Orbigny de Bolivia para formar una unión que ayude a salvar a las ranas y asegurar el futuro del lago.

El Dr. Gerardo García, conservador de vertebrados inferiores e invertebrados del zoológico, declaró: "Estamos muy contentos de poder compartir nuestros esfuerzos para proteger a estas ranas con el público en general, que muy probablemente las verá por primera vez durante su visita al zoológico.

"Lo que tenemos que hacer ahora es ampliar nuestros conocimientos sobre la especie y su biología, aprendiendo todo sobre su ciclo vital, sus comportamientos de apareamiento, su hábitat preferido y su capacidad para tolerar o resistir un hongo mortal que está acabando con muchos anfibios, llamado quítrido.

"Así podremos aprovechar esa valiosa información para las acciones de conservación en la naturaleza".

El Dr. García dijo que se sabe que los habitantes de Perú y Bolivia recolectan las ranas, a pesar de ser ilegal, y las utilizan en batidos que creen que aumentan la virilidad y la energía.

Y añadió: "El planeta se enfrenta a la mayor extinción de biodiversidad de su historia, con miles de especies de anfibios en riesgo de perderse para siempre".

"La actividad humana tiene mucho que ver con el problema, pero no vamos a quedarnos de brazos cruzados y dejar que se extingan, porque también somos la clave de las soluciones y desempeñaremos un papel vital para revertir el daño".

Roberto Elías Piperis, coordinador del laboratorio de fauna de la Universidad Cayetano Heredia de Perú, añadió: "Esta especie es única. Sólo se encuentra en el lago Titicaca y sus alrededores, donde se ha adaptado a las condiciones muy adversas del lugar.

"El lago está a una altitud extrema, casi cuatro veces más alta que la cima del monte Snowdon en Gales y, además de su importancia ecológica, también tiene una importancia cultural, ya que los habitantes locales consideran a las ranas como una conexión entre ellos y los dioses, por lo que las utilizan en rituales para llamar a la lluvia".

Las ranas pueden llegar a medir hasta 30 centímetros y pesar casi un kilo.