El dolor lumbar puede definirse como agudo, subagudo y crónico. El dolor agudo se define como un dolor o malestar localizado entre la región torácica y la región sacrococcígea. La aparición suele ser inesperada, a menudo tras un esfuerzo y se agrava con el movimiento, y dura menos de 4 semanas. Cuando el dolor persiste más allá del periodo agudo, la lumbalgia se denomina subaguda y dura entre 4 y 12 semanas. Después de este periodo, se denomina lumbalgia crónica.

En la gran mayoría de los casos es necesario recurrir a tratamientos conservadores como la fisioterapia y la osteopatía. El objetivo principal de estos tratamientos es aliviar el dolor, reducir las limitaciones funcionales, el absentismo laboral y también desarrollar estrategias de prevención de lesiones.

La fisioterapia se define como una terapia que utiliza ejercicios terapéuticos, equipos específicos (ultrasonidos o estimulación nerviosa eléctrica transcutánea) y terapia manual (masajes, equipos de apoyo y movilización con movimiento). Los ejercicios para el dolor lumbar trabajan la movilidad, la estabilidad y el control motor. Pueden realizarse individualmente o en grupo, bajo la dirección de un terapeuta, o realizarse en casa. Los resultados han demostrado que los ejercicios realizados bajo la supervisión de un terapeuta son eficaces para reducir el dolor y mejorar el rendimiento funcional. Los métodos de Pilates, la Gimnasia Abdominal Hipopresiva (realizada en grupo) y la Reeducación Postural Global (enfoque individual) son buenas opciones de tratamiento, así como de reeducación. Estas terapias permiten que el paciente comprenda mejor la causa del problema y, sobre todo, que aprenda a cambiar su enfoque hacia el DEB.

En un número importante de casos, la verdadera causa del DEB está lejos de donde se siente el dolor y a menudo el tratamiento para el dolor de la parte baja de la espalda (región lumbar) no produce el resultado esperado, y los síntomas del DEB persisten. En estas situaciones, la Osteopatía trata de averiguar el origen de la lesión y se realiza un diagnóstico funcional. Se utilizan diversos métodos y técnicas manuales en varias partes del cuerpo que permiten al Osteópata buscar una respuesta fisiológica directa o refleja para ayudar a corregir, aliviar y recuperar las lesiones musculoesqueléticas, viscerales y del sistema nervioso.

Un tratamiento osteopático es diferente a todos los demás. Un Osteópata realiza una evaluación del paciente en su conjunto, identificando la causa del problema y aplicando después técnicas específicas adecuadas a cada tipo de estructura corporal, no centrando sólo la atención en el "Dolor de Espalda", que muchas veces es sólo una consecuencia de los ajustes y compensaciones que ha sufrido el cuerpo.

El abordaje de la lumbalgia no puede ser tratado sólo con la aplicación de protocolos terapéuticos, sino con la combinación de diferentes visiones terapéuticas de forma única para identificar lo que está causando el dolor.
André Lota es Fisioterapeuta y Osteópata, Especialista en lesiones musculoesqueléticas (Hospital Particular de Alvor).

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