La compañía indicó que, en ese periodo, "los costes totales de explotación ascendieron a 760,5 millones de euros", lo que supone una "disminución de 313,1 millones de euros (-29,2 por ciento)" en comparación con el primer semestre de 2020, "explicada en gran medida por la reducción material de las siguientes partidas: costes de combustible (-40,4 por ciento), costes de explotación de tráfico (-43,7 por ciento), costes de personal (-8,6 por ciento) y amortizaciones (-20,8 por ciento)".

"Esta reducción es el resultado de las medidas de reestructuración llevadas a cabo por la compañía, es decir, la reducción de la plantilla -desde el 31 de diciembre de 2020 han salido de la empresa un total de 1.302 empleados, lo que supone una reducción del 16 por ciento de la plantilla- , y la negociación de los acuerdos con los sindicatos a través de los cuales se definieron las revisiones salariales", reza el mismo comunicado.

En el primer semestre de este año, TAP redujo sus pérdidas a 493,1 millones de euros, lo que supone una recuperación del 15,3 por ciento, es decir, 88 millones de euros, frente a los resultados negativos de 582 millones de euros del mismo periodo del año anterior.