Según el presidente de la Comisión Regional del Vino (CVR) de Dão: "El año de producción indica que está dentro de la normalidad con muy buenas perspectivas de calidad. Las uvas son muy buenas, tienen un buen equilibrio entre el azúcar, el pH y la acidez y, en este momento, tenemos perspectivas de una cosecha de calidad", dijo Arlindo Cunha.

En cuanto a la cantidad de vino, el presidente de la CVR Dão dijo a la Lusa que, según las previsiones, "será un año casi normal", aunque esperan un "aumento del 20 al 25 por ciento respecto al año pasado".

"Esto no significa que este aumento sea excepcional, porque el año pasado tuvimos una reducción de alrededor del 30 por ciento, también por razones meteorológicas. Estaremos ligeramente por debajo de lo que es un año normal", dijo.

Arlindo Cunha explicó que, para la CVR Dão, "un año normal es un año en el que la producción se acerca a los 30 millones de litros y, este año, si todo va según lo previsto, se acercará a los 25 millones" de litros de vino.

Todo ello después de una primavera "muy lluviosa y muy propicia para la propagación de enfermedades", que hizo que "los productores tuvieran que tratar las viñas varias veces y eso repercute en los costes de producción".

El funcionario añadió que, "aunque algunos productores ya han comenzado la vendimia, no será hasta dentro de dos semanas cuando se inicie la cosecha en toda la región".

Por ahora, explicó, "todos los productores ya han empezado a ver y controlar la maduración con los datos necesarios, sobre todo en cuanto a PH y azúcar, y el alcohol previsible" para poder decidir el "mejor momento" para la vendimia.