Ourmières-Widener explicó que prefiere hablar de "transformación" en lugar de reestructuración y destacó el papel de la Comisión Europea y del Gobierno en este proceso.

"En primer lugar está la dimensión de la Comisión Europea, ellos conocen nuestro plan, hemos estado hablando de ello, está siendo liderado por el Gobierno, porque estamos hablando de ayudas de Estado", explicó al tiempo que garantizó que la compañía está "definitivamente" involucrada en las conversaciones.

"Lo que estamos haciendo ahora y lo que queremos en el futuro creo que está claro", subrayó, indicando que "se centrará en la reestructuración de costes" y en ajustar la capacidad a la demanda. La consejera delegada también destacó la importancia de que la empresa esté más cerca de los clientes, así como "una dimensión de trabajadores" que se está desarrollando "ahora" y de la que no dio más detalles.

"Es un plan amplio y complejo y pretendemos ponerlo en marcha en octubre", concluyó, señalando que aún es necesario "presentar el plan de implantación al Consejo de Administración con antelación, de acuerdo con los procedimientos".

"Estamos trabajando para ser más específicos y más detallados sobre lo que queremos hacer hoy, en unos meses y en el próximo año", subrayó Christine Ourmières-Widener, señalando que "siempre es difícil predecir lo que queremos hacer en cuatro, cinco años a partir de un plan de acción".

"Pero al menos queremos empezar a divulgar lo más posible cuáles son las prioridades para los próximos meses y para el próximo año", subrayó.

El 10 de junio, Portugal notificó formalmente a la Comisión Europea una ayuda de reestructuración por valor de 3.200 millones de euros, con el objetivo de financiar un plan de reestructuración del grupo a través de TAP Air Portugal.

"Creo que la aviación está atravesando la crisis más difícil desde su creación", defendió el consejero delegado, añadiendo que "no hay nada comparable".

"Creo que esta crisis será difícil de superar, pero al mismo tiempo debemos creer que nos haremos más fuertes después de ella", subrayó.

Christine Ourmières-Widener cree que "habrá algunos cambios en la aviación comercial debido a la consolidación", señalando que "algunas compañías serán aún más grandes, como las 'low cost', porque tienen una posición de caja muy fuerte en comparación con las aerolíneas de bandera".

Para el presidente ejecutivo de TAP, otro de los grandes cambios en el sector "será la disposición de los clientes a acceder a más servicios online".

"La transformación digital que esperamos será aún más fuerte y tenemos que escuchar y entender las tendencias para estar preparados para responder cuando empiecen a parecer signos de recuperación", dijo.