El aumento del 34,6% ha sido revelado por el último Informe de Inmigración, Fronteras y Asilo para 2020 del Servicio de Fronteras e Inmigración de Portugal, SEF.

Varios factores han contribuido a este aumento, desde el Brexit hasta el régimen fiscal de los residentes no habituales, que permite a muchos extranjeros (incluidos los británicos) que se trasladan a Portugal beneficiarse de enormes reducciones en sus facturas del impuesto sobre la renta.

El incentivo fiscal para residentes no habituales se introdujo en 2009, y exime a las personas con determinadas fuentes de ingresos procedentes del extranjero (incluidas las pensiones) de pagar impuestos por esos ingresos. En su presupuesto para 2020, Portugal sustituyó la exención por un tipo impositivo del 10%, que sigue siendo muy inferior al que se pagaría en muchos otros países.

Christina Hippisley, directora general de laCámara de Comercio portuguesa en el Reino Unido, ha declarado: "Las ventajas del estilo de vida de Portugal lo han convertido desde hace tiempo en un destino atractivo para los jubilados británicos, y en los últimos años hemos observado un notable aumento de quienes desean disfrutar de su jubilación aquí. La asequibilidad de la vida en Portugal y la mayor esperanza de vida en este país contribuyen a ello. Al mismo tiempo, hemos visto un número creciente de familias jóvenes que se trasladan a Portugal, atraídas por las excelentes escuelas internacionales del país, el ritmo de vida relajado y, para muchos, su ubicación dentro de la zona Schengen".