Las agendas apretadas también pueden aumentar el estrés, lo que no ayuda, y puede acabar rápidamente con la energía que necesitamos para pasar el día, sin tener que depender de un flujo constante de cafés con especias de calabaza.

Cada día inhalamos más de 100 millones de bacterias diferentes", dice Euan MacLennan, herbolario médico y director de hierbas de Pukka Herbs. "Para detener a los invasores infecciosos, tenemos unos 30 millones de anticuerpos únicos, cada uno de los cuales está programado para reconocer una sola bacteria conocida, además de millones de anticuerpos "ingenuos" que esperan atacar bacterias desconocidas.

"Aunque nuestro sistema inmunitario está diseñado para luchar contra los virus, a veces puede ser útil apoyarlo contra nuevos retos", añade MacLennan.

¿Quieres entrar en la temporada de resfriados sin pasarte todo el tiempo tosiendo en la manga del jersey y sonándote la nariz? Recuerda que la mejor manera de detener la propagación de los bichos es lavarse las manos con regularidad y minimizar el contacto con los demás si tú o ellos están enfermos, pero un estilo de vida saludable también puede ayudar a reforzar nuestro sistema inmunitario.

He aquí algunas recomendaciones de los expertos para el otoño...


1. 1. A sudar

Si has descuidado tu suscripción al gimnasio desde que se levantó el bloqueo, aquí tienes una muy buena razón para volver a una rutina de ejercicio regular: "Además de proteger nuestro corazón, el ejercicio es realmente importante para mantener un sistema inmunológico fuerte", dice Emily Rollason, nutricionista experta de Holland & Barrett, "ya sea un paseo a paso ligero a las tiendas en lugar de conducir, o un baño en el mar, lago o río".

"Las investigaciones demuestran que el ejercicio regular aumenta la circulación de los glóbulos blancos, cuyo objetivo es eliminar los patógenos causantes de enfermedades en el cuerpo".

Sin embargo, hay una pega: si te entrenas en exceso, puedes acabar debilitando tu sistema inmunitario, porque no dejas que tu cuerpo se recupere. En general, es bastante difícil entrenar en exceso, pero asegúrate de programar días de descanso regulares para poder aprovechar todos los beneficios.


2. Piensa en el Mediterráneo

No se trata sólo de tomar suplementos de vitamina C cuando sientas que te estás resfriando. Llenar tu dieta diaria de nutrientes y hierbas que refuercen el sistema inmunitario, especialmente las que tienen propiedades antivirales, es una buena manera de dar a tu cuerpo una buena oportunidad de mantenerse en plena forma.

La Dra. Jenna Macciochi, inmunóloga de renombre que trabaja con Healthspan, afirma: "Una dieta antiinflamatoria de estilo mediterráneo es un gran ejemplo de patrón de alimentación inmunológica respaldado científicamente.

"Rica en fibra, grasas saludables como el omega 3, proteínas magras y abundantes sustancias químicas vegetales coloridas, satisface todas nuestras necesidades nutricionales cotidianas, al tiempo que reduce la inflamación crónica y protege contra las enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

"La curcumina, un compuesto que se encuentra en la cúrcuma, es uno de mis productos básicos de cocina favoritos para evitar la inflamación no deseada y las enfermedades relacionadas con la edad", añade Macciochi.

3. Sigue tu instinto

Según Macciochi, alrededor del 70% del sistema inmunitario está en estrecho contacto con nuestra microbiota intestinal. "Estos bichos buenos ayudan a entrenar y educar a nuestro sistema inmunitario", afirma.

Una dieta variada y rica en fibra y nutrientes es clave para promover un microbioma intestinal sano, pero ¿podría ayudar un complemento?

Cuidar la salud intestinal con un probiótico diario que contenga cepas de apoyo inmunológico clínicamente investigadas, como las cepas de lactobacilos y bifidobacterias, podría ser una forma sencilla de ayudar a potenciar tu salud: "Se ha demostrado clínicamente que los probióticos reducen la incidencia, la duración y la gravedad de las infecciones comunes."


4. Limita la comida para llevar

Cuando estamos ocupados y estresados, puede ser fácil caer en el hábito de pedir hamburguesas o pizza para llevar, pero MacLennan advierte que "los alimentos rápidos y procesados no favorecen en absoluto nuestro sistema inmunitario". Investigadores de la Universidad de Bonn (Alemania) han descubierto que una dieta poco saludable puede hacer que el sistema inmunitario actúe como si respondiera a infecciones bacterianas", señala.

¿Su principal consejo? "La próxima vez que eches mano del menú de comida para llevar si te sientes mal, piensa de nuevo en las opciones sencillas y nutritivas que puedes tener ya en tu casa."


5. Dormir y desestresarse

A medida que se acercan los meses de invierno, podemos vernos inundados de oportunidades para socializar y trabajar en exceso. Aunque Macciochi dice que esto puede ser encantador con moderación, debemos ser conscientes del impacto negativo del estrés y el alcohol en nuestra salud, sobre todo en nuestra función inmunológica.

"A corto plazo, el cortisol (una hormona producida por el estrés) ayuda a combatir las infecciones, pero cuando sus niveles son continuamente altos, puede tener un efecto negativo, suprimiendo y debilitando la respuesta inmunitaria frente a posibles infecciones, retrasando la recuperación e incluso aumentando el riesgo de enfermedades inflamatorias crónicas", advierte.

"Combatir el peaje del estrés crónico en tu cuerpo implica crear una caja de herramientas de ayuda, como el mindfulness y la mediación. Personalmente, me gusta tomar un baño de magnesio después de un día estresante".

El sueño, dice, es también la base de una buena inmunidad: "La probabilidad de contraer una infección es cinco veces y media mayor si se duerme menos de seis horas por noche", dice Macciochi. "Proteja su sueño asegurándose de que se calma cada noche, y trabaje para establecer horarios de vigilia y sueño consistentes para tener la mejor oportunidad de un buen descanso nocturno".