En un comunicado, el Comando Metropolitano de Lisboa de la PSP dijo que "un policía detectó movimientos extraños de un hombre que acudió repetidamente a los cajeros automáticos en el centro de la ciudad de Lisboa, utilizando tarjetas bancarias de colores brillantes y sin inscripciones aparentes de ninguna entidad bancaria, retirando grandes cantidades de dinero".

La PSP llevó a cabo una operación para investigar el caso, que incluyó la recogida de recibos que el sospechoso arrojó al suelo, "lo que permitió concluir que la referida transacción bancaria era ilegítima y tenía su origen en una tarjeta clonada".

El sospechoso fue detenido posteriormente y la PSP llevó a cabo un registro domiciliario en su residencia. El segundo sospechoso también fue detenido cuando entró en la habitación.

"Este último también fue detenido en flagrante delito por estar en posesión de tarjetas bancarias falsificadas y de una gran cantidad de dinero, procedente de sucesivos reintegros que había realizado durante la tarde", dijo la PSP.

Según la PSP, los dos hombres se dedicaban, en territorio nacional, a la instalación de dispositivos de 'skimming' y copia de tarjetas bancarias.

"A través de dispositivos apropiados, copian los datos contenidos en las bandas de las tarjetas bancarias -de débito y crédito- grabando su código "pin" y luego, utilizando tarjetas falsificadas, realizan retiros bancarios y transacciones comerciales con ellas", según la PSP.

En el marco de los registros, la PSP se incautó de 46 tarjetas de banda, 26 en blanco y con capacidad para recibir información bancaria, 17 tarjetas falsificadas (con datos de tarjetas bancarias legítimas), tres tarjetas legítimas y 26.590 euros en billetes.

El PSP también se incautó de 23 dispositivos artesanales de captura de vídeo con dos baterías y sus correspondientes tarjetas de memoria, 16 dispositivos artesanales de clonación de tarjetas bancarias/lectura de bandas magnéticas, "skimmers", 29 baterías, seis tarjetas de memoria, tres teléfonos móviles, una motocicleta y dos ordenadores portátiles.

El PSP también añadió que las tarjetas incautadas fueron copiadas en un cajero automático de la zona de Cascais, destacando que la actividad de los sospechosos puede haber "permitido obtener beneficios del orden de millones de euros".