En Lisboa, el miembro del PS Fernando Medina fue destituido como alcalde en favor de Carlos Moedas en un resultado que sorprendió a muchos.

En general, el PS ganó por tercera vez consecutiva en los ayuntamientos, pero quedó por debajo del resultado de 2017, mientras que António Costa, que trató de restar importancia a la derrota en la capital, dijo que "el país no es Lisboa".

En su discurso de victoria, Carlos Moedas afirmó haber ganado "contra todo y contra todos", porque "la democracia no tiene dueño".

A su lado estaban los líderes de los dos principales partidos que le apoyaron, Rui Rio, del PSD, y Francisco Rodrigues dos Santos, del CDS-PP. Ambos reivindicaron los buenos resultados de la noche electoral.

En un ambiente festivo, Rui Rio admitió que era un "excelente resultado" y que el partido está en "mejores condiciones" para ganar las próximas elecciones legislativas.

En el momento en que hablaba con los periodistas, el PSD había recuperado 31 ayuntamientos que no lideraba en 2017 y había perdido 15, lo que, dijo, "es mejor que en 2017 y mejor que en 2013."

A las 03:00 horas, el PSD, en solitario, registraba victorias en 71 municipios, a los que se sumaban otros 38 en coalición, en un total de 109 municipios.

Francisco Rodrigues dos Santos argumentó que los resultados electorales obtenidos durante su mandato "hablan por sí solos" y expresó su esperanza de que a partir de ahora puedan "valorar el trabajo realizado".

En alianza con el PSD en varios municipios, el CDS ganó en cinco cámaras, una menos que en 2017.

En la izquierda, la CDU, coalición liderada por el PCP, no logró "asaltar" Almada, el ayuntamiento que se hizo socialista en 2017 y que seguirá siéndolo.

Los resultados finales dictaron otras pérdidas para los comunistas, como Mora, Montemor-o-Novo, Alvito y Loures para el PS, y también Vila Viçosa. Jerónimo de Sousa, secretario general del PCP, asumió que los resultados estaban "más allá de los objetivos planteados" y que la CDU tenía "mucho que evaluar".

En cuanto al Bloque de Izquierda, siguió sin ganar ninguna concejalía, logrando elegir concejales. Hacia las 05:00 horas, se confirmó la elección de un concejal en Lisboa y otro en el municipio de Oporto.

En Coimbra, el PS perdió la Cámara a favor de José Manuel Silva, de la coalición Juntos Somos Coimbra (PSD/CDS-PP/NC/PPM/A/RIR/VP), mientras que a pocos kilómetros, en Figueira da Foz, los socialistas también perdieron la cámara por Pedro Santana Lopes, ex alcalde y ex primer ministro, que derrotó al candidato del partido que lideraba, el PSD.

Al norte, la lista de independientes de Rui Moreira ganó, pero perdió la mayoría absoluta, en unas elecciones en las que el PS y el PSD quedaron muy lejos del actual alcalde.

De los partidos con escaño parlamentario, Pueblo-Animal-Naturaleza (PAN) no logró el domingo elegir un concejal en las cámaras.

Chega logró elegir 19 concejales, obtuvo 205.000 votos y la Iniciativa Liberal no logró elegir concejales y obtuvo 63.000 votos.

En el balance de capitales de distrito y regiones autónomas, el PSD lidera en nueve de los 18 distritos, empezando por la capital, Lisboa, Funchal, Madeira, que ganó el PS, y en Ponta Delgada, Azores, que sigue siendo naranja.

El PS obtiene seis capitales de distrito, la CDU dos y sólo hay una encabezada por una lista de independientes, Rui Moreira, en Oporto.

Más de 9,3 millones de electores pudieron votar el domingo en los ayuntamientos, a los que se presentaron más de dos docenas de partidos y más de 60 agrupaciones ciudadanas.

En estas elecciones, la abstención siguió siendo elevada: el 46,3%, cuando se había escrutado el 99,5% de los votos, a las 4:45 de la madrugada.