Hugo, alumno de 12º curso del colegio João Gonçalves Zarco, 'viajó' más de 300 kilómetros desde Matosinhos, en el distrito de Oporto, hasta la sala Explora, en el Pavilhão do Conhecimento, en Lisboa, sin tener que salir del aula.

Utilizando unas gafas de realidad virtual y la red 5G, el joven estudiante, que "guió" un robot con una cámara de 360 grados en Lisboa, interactuó con un guía que hacía demostraciones y preguntaba sobre experimentos científicos, como la convergencia y divergencia de la luz o los fenómenos meteorológicos.

Esta escuela, que cuenta con la red de comunicaciones móviles más avanzada para el desarrollo de proyectos piloto en el ámbito de la educación, ha firmado un protocolo entre NOS y Ericsson para desarrollar proyectos tecnológicos que "permitan a la comunidad escolar sacar el máximo partido" a la red 5G.

"Creemos que con la introducción de la tecnología 5G, podremos llevar a cabo una democratización de la educación, en el sentido de que podremos permitir a los estudiantes que se entreguen a casi cualquier tipo de experiencia sin ninguna barrera geográfica o de acceso a los contenidos", destacó el administrador ejecutivo de NOS, Manuel Ramalho Eanes.

El funcionario hablaba a los periodistas tras la firma del protocolo e inauguración de la primera escuela 5G, que contó, entre otros, con la presencia de la alcaldesa de Matosinhos, Luísa Salgueiro.

Manuel Ramalho Eanes quiere que esta tecnología ayude a hacer "contenidos más atractivos, más interesantes y con más valor" para "facilitar el aprendizaje".

"Trabajando conjuntamente con la escuela y con Ericsson, podemos llegar a un concepto de aprendizaje más amplio, con más calidad y que además ayude a motivar más a los alumnos", dijo.

Como ejemplos, además de las visitas de estudio virtuales a "cualquier parte del mundo", Manuel Ramalho Eanes también señaló el estudio del cuerpo humano, a través de la visualización en tres dimensiones, o realidad aumentada, señalando que es algo que los estudiantes de medicina necesitan.

Para el director de la Escola João Gonçalves Zarco, José Ramos, es un "orgullo" ser pionero en el proyecto educativo, aunque no sabe "muy bien qué pasará".

"Esperamos que los planes de estudio de las distintas disciplinas puedan ser trabajados de forma diferente. Puede ser una excelente forma de trabajar en un aula sin estar todos juntos, ya sean alumnos o profesores", subrayó.

José Ramos recordó que todo en la vida está ahora "a un clic de distancia" y que el 5G "va a permitir efectivamente trasplantar un aula a cualquier parte del mundo" y "permitir a los alumnos experimentar situaciones que les ayuden a incorporar el conocimiento más fácilmente".

Aun así, el director del centro matosinhense, que imparte clases a unos 1.800 alumnos de tercer ciclo, secundaria y adultos, ha señalado que el uso de los medios ahora disponibles dependerá de la "audacia" y la "capacidad de los profesores para utilizarlos".

"Hoy en día tenemos pizarras interactivas en las distintas aulas y no todo el mundo las utiliza. No todo el mundo ha querido arriesgarse a dejar la pizarra o el bolígrafo para pasar a otra pizarra", dijo.

"La expectativa que tengo es que efectivamente la tecnología nos permita ver el proceso de enseñanza de una manera diferente, con lentes que no tenemos en este momento", concluyó.