En la Asamblea de la República se debatió un proyecto de resolución -que no tiene fuerza de ley- del PCP que pretende aumentar el salario mínimo nacional a 850 euros.

En la presentación de la iniciativa, Diana Ferreira señaló que la respuesta a los problemas nacionales pasa por la valorización del trabajo y de los trabajadores, la valorización general del salario, la carrera profesional, la "derogación de normas gravosas de la legislación laboral" y el combate a la precariedad, entre otras medidas.

Esta propuesta, dijo, "enfrenta al Gobierno y al partido PS a la necesidad de aclarar si el camino que quieren es el de responder a los problemas de los trabajadores, del pueblo y del país, aplicando una política alternativa o si, por el contrario, insisten en rechazar y postergar las soluciones necesarias, prefiriendo ver cómo aumentan los problemas nacionales".

En el debate de la propuesta, el diputado socialista Fernando José señaló las preocupaciones del Ejecutivo en la "agenda del trabajo decente", concretamente en la lucha contra la precariedad, señalando que "entre 2015 y 2021 el salario mínimo nacional aumentó un 32 por ciento, es decir, 160 euros al mes" y recordando el objetivo del Gobierno de alcanzar la meta de 750 euros en 2023.

"Para garantizar un futuro en el buen camino, el Gobierno escuchará a los interlocutores sociales para definir el salario mínimo nacional, al tiempo que buscará un acuerdo a medio plazo sobre los salarios y los ingresos, garantizando una trayectoria positiva para los ingresos de todas las familias portuguesas", dijo.