La Asamblea de la República ha rechazado dos proyectos de ley destinados a extender el etiquetado a los nuevos productos de alimentos que contengan OGM y a informar a los consumidores sobre el coste medioambiental de la producción de alimentos.

El primer proyecto de ley fue presentado por Mariana Silva, de los verdes, quien argumentó que "cualquier ciudadano tiene derecho a elegir de forma plena y consciente" y que el partido sigue comprometido "en la lucha contra el cultivo de productos modificados genéticamente". La manipulación es una incongruencia y un peligro, porque la agricultura se practica en campo abierto y no en el laboratorio", subrayó.

Sin embargo, la propuesta sólo recibió la aceptación de PCP y BE y la abstención de Iniciativa Liberal (IL), con el voto en contra de PS, PSD, CDS-PP y Chega.

En la discusión del proyecto de ley, el socialdemócrata João Loura criticó la vuelta de una "discusión que ya se ha producido y que ya ha sido rechazada", sin dejar de señalar "incongruencias" al documento. Para el diputado del PSD, la actual obligación de informar sobre los OGM por encima del 0,9% es suficiente, aunque señaló que imponer la obligación más allá de este umbral "es muy difícil para la ciencia" y que "complicaría la vida a los agricultores" portugueses.

La crítica fue compartida por Cecília Meireles, del CDS-PP, considerando la diputada centrista que el proyecto contiene un "prejuicio ideológico en relación con algunos productos". La diputada socialista Palmira Maciel, por su parte, se limitó a observar que "las preocupaciones que están en la base de esta iniciativa deben enmarcarse adecuadamente en el contexto de la política nacional".

En sentido contrario, el Bloque de Izquierda, a través del diputado Nelson Peralta, acusó a los grandes partidos de "servilismo" a las multinacionales de la industria agroquímica, mientras que el PCP calificó la propuesta de "equilibrada". Según el comunista João Dias, "la gran apuesta debe ser la pequeña y mediana agricultura, que produce productos seguros y de calidad" para los consumidores nacionales.

En cuanto al proyecto de ley presentado por el PAN y dado a conocer en el parlamento por Bebiana Cunha, la diputada recordó que el "sector alimentario es uno de los de mayor impacto ambiental" en todo el mundo y que, a menudo, la información sobre su origen y los costes ambientales de los productos se reduce u oculta al público.

El argumento no convenció a los demás partidos, ya que PS, PSD, PCP, CDS-PP, Chega e IL rechazaron el texto.