El número uno del mundo entró en la semana con la intención de convertirse en el segundo jugador, después de Seve Ballesteros, en ganar este evento tres veces en la era del European Tour, y en el cuarto jugador de la historia en ganar el mismo evento regular del European Tour tres veces seguidas.

Comenzó la tercera ronda a un golpe del liderato, pero los resultados del fin de semana, de 72 a 69, le permitieron terminar con 13 golpes bajo par, a seis golpes del desempate que ganó otro favorito local, Rafa Cabrera Bello.

Rahm ha llevado a grandes multitudes con él dondequiera que haya ido esta semana -aficionados a los que ha llamado "hambrientos de golf" después de la pandemia de Covid-19- y todavía estaban allí viendo a su héroe cuando terminó el domingo.

Y antes de partir hacia el Real Club Valderrama para deleitar a otro grupo de aficionados españoles en el Estrella Damm N.A. Andalucía Masters de la próxima semana, se quedó para firmar innumerables autógrafos y hacerse selfies.

"Voy a firmar a todos los niños, no importa el tiempo que me lleve", dijo.

Un verdadero mérito para el juego.


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