La decisión de llevar a cabo esta huelga se basa en la "absoluta falta de diálogo por parte del Ministerio de Sanidad a la hora de querer escuchar las reivindicaciones" de estos profesionales del SNS, ha declarado a Lusa Pedro Costa, presidente del Sindicato de Enfermería.

Según el dirigente sindical, las enfermeras portuguesas "fueron elogiadas durante toda" la pandemia de covid-19, siendo "consideradas piezas clave en el proceso de vacunación", pero "no son valoradas" en su carrera.

Pedro Costa también consideró que los cerca de 700 millones de euros para reforzar el SNS previstos en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022 "sólo se utilizarán de forma efectiva si tenemos sobre la mesa" las áreas a las que se destinará este incremento presupuestario.

"¿De qué sirve tener nuevos hospitales si su valor humano -sus profesionales- están cansados, desmotivados y no van a poder realizar sus funciones de la mejor manera posible?", se preguntó.

En un comunicado, el Sindicato Democrático de Enfermería de Portugal (Sindepor), que también participó en la reunión, señaló que la huelga se limitó a dos días, debido a la conciencia que tienen las estructuras sindicales de las consecuencias que esta forma de lucha tiene sobre los usuarios del SNS.

"Sin enfermeras motivadas no tendremos un NHS sano. Por eso es importante que el Gobierno responda a nuestras demandas, para tener un SNS robusto y eficaz, como los portugueses merecen y necesitan", consideró Carlos Ramalho, presidente de Sindepor.

Según el sindicato, el marcaje de esta huelga se aplica sólo al territorio peninsular, ya que, en las Azores y Madeira, los enfermeros ya han visto satisfechas algunas de sus reivindicaciones.