Con el crecimiento del número de mascotas por hogar, también aumentó la necesidad de velar por el bienestar del "mejor amigo del hombre". Por ello, hay varias asociaciones y campañas de recaudación de fondos que promueven la solidaridad, pidiendo comida o dinero para ayudar a los animales que se encuentran en las calles o son abandonados por sus cuidadores.

En el Sistema de Información de Animales de Compañía (SIAP), en 2020, se registraron más de 2,6 millones de animales de compañía, destacando que el perro sigue siendo la mascota favorita de las familias portuguesas, representando el 90% de los animales registrados en el país. En segundo lugar están los gatos, con un total de 241.000 animales registrados (un aumento del 126 por ciento, en comparación con el año anterior) y en tercer lugar están los hurones, con 1.191 animales registrados.

En Portugal, por ejemplo, en el panorama político, está el partido PAN, que además de luchar por las condiciones de vida de los humanos, también lucha por los derechos básicos de los animales. El partido consiguió, por ejemplo, que se aprobara una partida de 510 millones en los Presupuestos Generales del Estado de 2022, para ser utilizada por las autoridades locales y las asociaciones de animales.

Los 10 millones de euros se repartirán de tres formas distintas: 7 millones se repartirán directamente a las asociaciones y autarquías; 1,8 millones se utilizarán para proporcionar y facilitar apoyo a los animales de familias necesitadas y el 1,2 millón restante se emplearía en campañas de esterilización y en la realización del procedimiento quirúrgico y el microchip, que es obligatorio.

El SNS de los animales

Los defensores de los derechos de los animales abogan por la creación de un sistema nacional de salud animal para evitar el abandono y el sufrimiento de los animales. María Cruz creó una petición pública para la creación de este sistema, firmada por más de 4.000 personas, ya que el único hospital que funcionaba bajo estas directrices se convirtió en un hospital privado, con costes no accesibles para todos.

Los defensores del sistema nacional de salud veterinaria argumentan que, dado que es obligatorio implantar microchips en los animales de compañía, así como la inoculación de vacunas obligatorias, debería implantarse un sistema nacional de salud para los animales de compañía en Portugal. Sin embargo, para reducir los gastos veterinarios, algunas aseguradoras ofrecen servicios para los animales de compañía, a un precio que varía en función de los servicios requeridos, lo que puede revertirse en descuentos en los gastos en la consulta veterinaria. Además, esos gastos veterinarios pueden ser deducibles en un 15% en la declaración de la renta.

Varios municipios portugueses disponen de una perrera donde se alojan los animales vagabundos o abandonados. Los animales que residen en las perreras están disponibles para su adopción y pueden ser acogidos por una familia que se comprometa a tratar al animal con todo el respeto y el cariño que necesita. Algunos municipios ofrecen servicios veterinarios más baratos a los animales de las familias que residen en el municipio al que pertenece la perrera. Las vacunas y la esterilización suelen ser más baratas que en las clínicas privadas y los procedimientos también son realizados por profesionales. En las perreras, la eutanasia está autorizada para animales con enfermedades que justifiquen el procedimiento.

En 2017, la legislación portuguesa dejó de considerar a los animales como objetos, sino como seres vivos dotados de sensibilidad, aplicándose penas de prisión o multas según el delito cometido.

Según la ley portuguesa, el maltrato a los animales que les cause sufrimiento, muerte o abandono está castigado con hasta un año de prisión. Sin embargo, debido a la dificultad para denunciar situaciones de abandono de animales, en julio de 2021, la GNR y la PSP solo registraron 349 delitos de abandono de animales.