En declaraciones a la agencia de noticias Lusa, José Couto, presidente de la Asociación de Proveedores de la Industria del Automóvil (AFIA), dijo que las 358 empresas del sector, que emplean directamente a 61.000 personas, no tienen intención de realizar despidos, dada la especialización y cualificación de sus trabajadores.

"Podríamos tener una baja de 4.000 trabajadores. Creemos que las empresas harán un esfuerzo para no despedir personal, pero en el estudio que hicimos esta fue la cifra que nos indicaron", dijo el dirigente de la asociación.

Estos datos, reveló José Couto, son conocidos por el Gobierno, al que AFIA pide medidas para contrarrestar el posible aumento del paro, concretamente la reactivación del régimen de despido simplificado.

"En 2019, teníamos 62.000 trabajadores, bajamos un 2% en 2020, pasamos a 61.000. Y, en este momento, nuestra expectativa es que el número de población ocupada disminuya. De 2019 a 2020, el país tuvo instrumentos para contener el desempleo y el despido simplificado fue una medida que demostró ser efectiva. Lo que sugerimos al Gobierno es reactivar este instrumento, porque si no se hace nada, nuestros afiliados nos dicen que el desempleo aumentará", enfatizó.

La tormenta perfecta

En el sector de los componentes de automoción, lo que está en juego es la disminución de los pedidos de los clientes, concretamente de los fabricantes europeos, con efectos en la reducción de la producción, a lo que se suman los costes de logística con el "retraso" de las materias primas "en llegar de Asia a Europa".

En cuanto a las materias primas, también está la escasez de semiconductores en el mercado, "un problema muy complicado y la previsión es que no se resuelva en los próximos años", explica José Couto.

Luego están los costes de la energía "que han crecido mucho": "No es sólo el precio del combustible, el del gas también está por las nubes y el de la electricidad es impagable. Las empresas sufren mucho, es casi una tormenta perfecta", añadió.

En el estudio que la AFIA elaboró sobre la realidad del área de componentes de automoción y según José Couto -que preside la asociación creada en 1966 en nombre de Microplásticos- "la mayoría de las empresas dicen que acabarán [en 2021] con menos trabajadores , lo que supone una reducción de la capacidad productiva por la reducción de los costes fijos ligados al empleo".

"En este momento, tenemos un conjunto de informaciones que dicen que podemos perder muchos trabajadores, porque las empresas necesitan reducir sus costes", reafirmó, señalando que, "aunque tengan que liberar a un número de trabajadores", las unidades industriales no quieren hacerlo, ya que "son trabajadores altamente especializados y representan un enorme coste para las empresas en el proceso de formación y cualificación".

"La industria del automóvil necesita mantener niveles de productividad muy altos y las empresas intentan mantener a estos trabajadores en su plantilla y no deshacerse de este activo tan importante", aseguró.

Según José Couto, en 2020 la venta de coches nuevos en Europa cayó un 23,6% (4,4 millones de vehículos menos) y en 2021, hasta agosto, se vendió un 24,4% menos.