El trabajo "Environmental enrichment in fish aquaculture: Una revisión de los aspectos fundamentales y prácticos" es una revisión crítica de "toda la literatura científica publicada hasta el momento" sobre el enriquecimiento ambiental en los peces, según explica a Lusa uno de los cuatro autores del estudio publicado en Reviews in Aqualcuture, junto a Pablo Arechavala-Lopez, Maria Cabrera-Álvarez y Caroline Maia.

"La guía es una llamada de atención para el sector, pero también para los responsables políticos, ya que proporciona herramientas para los responsables de la toma de decisiones y para aquellos que quieren aplicar políticas para mejorar el bienestar de los peces en la acuicultura y en el laboratorio", añadió.

Según el fundador de un grupo de investigación sobre etología y bienestar animal, si una empresa o un laboratorio quiere iniciar el enriquecimiento ambiental, puede seguir la guía "paso a paso", ya que también indica cómo estas medidas "pueden ser validadas".

El biólogo reveló que la revisión contiene "muchos datos" sobre el enriquecimiento para la dorada, el salmón y la trucha, entre otros, pero sirve como "guía para la toma de decisiones", es decir, sobre "cómo se pueden aplicar estas medidas".

El enriquecimiento ambiental consiste en aumentar la complejidad del medio de cultivo para mejorar el bienestar de los animales en cautividad. Con estas estrategias, los tanques y las jaulas son capaces de imitar el entorno que los peces encuentran en su medio natural, y las ganancias en términos de producción pueden ser sorprendentes.

Por otro lado, la pobreza ambiental no sólo disminuye el bienestar de los animales, sino que puede ser responsable de considerables "pérdidas de producción" en una industria que ha crecido globalmente en los últimos años, señaló.

João Saraiva afirmó que los peces que viven en "ambientes más apropiados tienen menos enfermedades y son más resistentes a ellas" y destacó un reciente estudio que demuestra cómo se puede "reducir" el uso de antibióticos y tratamientos químicos "simplemente mejorando" su entorno a través del enriquecimiento ambiental.

Actualmente hay empresas que ya apuestan por el enriquecimiento, y hay certificaciones en fase de implantación de medidas de bienestar ambiental, que ya exigen el enriquecimiento ambiental, afirmando João Saraiva que son una forma de "mejorar" el producto, su "calidad" y "aumentar los beneficios de la empresa", concluyó.

Estudios recientes demuestran que los peces son animales sensibles dotados de sintiencia, es decir, que son capaces de sentir estados emocionales en respuesta a su entorno, sin embargo, los tanques y las jaulas utilizadas para el cultivo de peces no están diseñados para satisfacer sus necesidades básicas en términos de bienestar, estando a menudo completamente desprovistos de elementos presentes en los hábitats naturales.