ThePortugal News fue informado de que ya se han presentado varias denuncias ante el ayuntamiento y otras entidades competentes.

Una lectora de ThePortugalNews comprobó que en el terreno contiguo al suyo, desde febrero, se han asentado vehículos de construcción y similares, mientras se vierten plásticos, en un terreno que pertenece a una zona protegida.

El abogado Rui Avelar, que ha supervisado el caso del residente de la finca en la región de Valongo, en Mexilhoeira Grande, reveló a The Portugal News que la circulación de los vehículos de construcción puede ni siquiera tener licencia, ya que no hay ninguna señal que demuestre el trabajo que se está realizando. Según Rui Avelar, "lo que era una zona rural de gran belleza se ha transformado en un almacén de maquinaria de construcción vieja, un vertedero de plástico", todo ello sin saber bajo qué licencia se están realizando estas obras.

Los vertidos de basura acaban siendo un peligro para la salud pública y provocan un desgaste ambiental, alterando el paisaje y contaminando los suelos, como se denuncia en la solicitud enviada por nuestro lector al Ayuntamiento de Portimão (CMP). Una de las quejas dio lugar a la inspección de la zona por parte de uno de los ingenieros de la CMP, que, ante el residente de la finca, dijo que no podía hacer nada al respecto. Tras varios intentos, João Galhardo no respondió aThe Portugal News sobre las reclamaciones.

En la CMP, la EMARP es la empresa responsable de la recogida de residuos, así como de su tratamiento, en las zonas destinadas a este fin. Se envió una solicitud a la empresa, para que informara y aclarara lo sucedido. En un documento, al que tuvo accesoThe PortugalNews, la EMARP afirma que la situación "está fuera del ámbito de actuación de la EMARP, ya que se trata de un terreno privado, permitiendo sólo la recomendación de limpiarlo".

Además de la destrucción del paisaje natural, el propietario del terreno donde se están realizando los vertederos de plástico, en un momento dado, retiró por la fuerza de las manos de su vecino la tableta que estaba siendo utilizada para fotografiar los vertederos de plástico y los vehículos allí presentes. La situación ya ha sido denunciada, como un robo, al Departamento de Investigación y Acción Criminal de Portimão y, por ello, todavía no se pueden revelar ciertas informaciones, ya que está vigente el secreto de justicia, que impide la divulgación de información a la prensa. La tableta fue devuelta a su propietario tras la actuación de la GNR en el lugar. Sin embargo, Rui Avelar revela que recientemente se llevó a cabo una descarga intencionada de "tumbonas al final de su vida útil", utilizadas después de la temporada de baño.

Las partes interesadas esperan que la situación se resuelva lo antes posible, no sólo para garantizar la calidad de vida de los residentes, sino también para proteger el medio ambiente, ya que es una de las prioridades europeas del siglo XXI.