A las 8:20 horas, decenas de personas esperaban en largas colas en Campo Grande los autobuses que les llevarían a su destino.

En declaraciones a la agencia Lusa en el lugar, Célia Rodrigues, que venía de Torres Vedras, dijo que no estaba al tanto de la huelga.

"Vengo de Torres Vedras y tengo cita en la Maternidad Alfredo da Costa, a las 9:20 horas, y no sabía de la huelga. Llevo media hora aquí esperando el autobús. Ni siquiera sabía lo de la huelga", dijo.

Rosa Dias también estuvo haciendo cola en la parada del autobús durante una media hora para poder atender sus asuntos personales en el Parque das Nações.

"Sabía de la huelga e incluso salí antes de casa, ya con algunos retrasos. Aun así, he estado aquí durante media hora", dijo.

Por su parte, Leo contó a Lusa que llevaba 20 minutos esperando un autobús para ir a Marquês de Pombal.

"Voy a trabajar a las 10:00, sabía lo de la huelga y he venido un poco antes. Salí de casa a las 06:30, llegué aquí y no pude coger el autobús al Marqués enseguida", dijo.

A pesar de la huelga y de las colas en los autobuses, el tráfico en la zona de Campo Grande, a las 8:40 horas, fluía con normalidad.

Las estaciones del Metropolitano de Lisboa permanecen cerradas desde la noche del miércoles debido al paro de 24 horas de la empresa de transportes, que a las 06:30 horas registraba una elevada afluencia de público.

Los trabajadores están en huelga desde la medianoche contra la congelación de los salarios y para exigir la promoción profesional, en una protesta que durará hasta la medianoche de hoy.

Según la empresa, el servicio no debería reabrirse hasta las 6:30 horas del viernes.

El Metropolitano de Lisboa opera las líneas Amarilla (Rato-Odivelas), Verde (Telheiras-Cais do Sodré), Azul (Reboleira-Santa Apolónia) y Roja (Aeropuerto-São Sebastião), de 6:30 a 1:00 horas, todos los días.