El presidente de AlgarOrange, José Oliveira, dijo a Lusa que la última campaña de cítricos también registró una bajada de precios "de entre el 15 y el 20 por ciento", en comparación con el año de la pandemia del Covid-19, lo que benefició al sector por el aumento de la demanda y del importe pagado al productor, llegando a los 70 céntimos por kilo, casi el doble del precio cobrado un año antes.

En cuanto a las exportaciones de la industria citrícola del Algarve, José Oliveira afirmó que una "media del 20 por ciento de la producción", que en el Algarve equivale, "en términos medios, al 70 u 80 por ciento de la producción nacional" de "unas 350.000 toneladas al año".

"Los principales países fueron Francia, España y Canadá, pero también exportamos a otros países, como Italia, Alemania, Países Bajos, Noruega y Costa Rica", dijo el dirigente de la asociación algarvía.

José Oliveira advirtió, sin embargo, que los citricultores algarvíos están "muy preocupados por el futuro próximo", debido a las "plagas que amenazan" las arboledas.

"Los factores medioambientales y de sostenibilidad son importantes para nosotros, sin embargo tenemos plagas como la mosca de la fruta, que no tiene un plan integrado, aunque estamos luchando por un plan integrado para combatir esta plaga, que causa enormes problemas económicos a los productores", dijo.

Este plan debería contar, según el dirigente de la asociación, con "trampas" y "soluciones biológicas, con la suelta de machos esterilizados de la mosca de la fruta".

La "instalación de una fábrica para la producción de machos estériles" es otra de las medidas propuestas por AlgarOrange, pero "la respuesta de las entidades oficiales es que no hay dinero ni posibilidades de financiación", al contrario de lo que ocurre en países como España, donde los productores están "dotados de buenos planes y buenas medidas para combatir esta plaga" y "existe una fuerte inversión pública o autonómica" en este ámbito.

"Otra plaga que preocupa al sector es la 'trioza'", advirtió, afirmando que, "si entra y se extiende en el Algarve, amenaza a toda la industria citrícola", generando "pérdidas de producción del orden del 70 por ciento", como "ocurrió en Florida", en Estados Unidos.

La misma fuente recordó que esta plaga se detectó por primera vez en el Miño y que "se anunció un plan nacional de erradicación para evitar que llegara al Algarve, que es la gran región productora de cítricos, pero el hecho es que, en septiembre de 2021 "ya está en Aljezur y Vila do Bispo".