"Creo que el precio es demasiado alto, porque significa que afecta al precio del combustible en el surtidor y no está en un nivel que sea bueno para el sistema energético mundial", dijo, en una entrevista con Lusa.

Impulsado por la combinación del fuerte aumento de la demanda debido a la recuperación de la actividad económica y los escasos incrementos de la producción de los miembros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), el precio del barril de Brent acumula este año una ganancia del 58,78%, cotizando cerca de los 82 dólares, después de que el 8 de octubre superara el umbral de los 80 dólares por primera vez desde 2014.

Andy Brown, que sustituyó a Carlos Gomes da Silva como consejero delegado de Galp en febrero de este año, destacó que la subida del precio del crudo debe leerse en el contexto de la transición energética.

"Es un recordatorio, es un recordatorio de que esto es una transición, no es sólo apretar [un] botón, tenemos que asegurarnos de que hay oferta para satisfacer la demanda", dijo.

"Hoy en día la gente conduce coches con motores de combustión interna, se sube a aviones que usan combustibles fósiles, y no podemos simplemente apagar eso, tenemos que hacer una transición", dijo.

Preguntado por la opción del Gobierno portugués de reaccionar ante la subida de los precios limitando los márgenes de venta de los combustibles, Brown recordó que vivimos en un mercado global de "commodities".

"Los gobiernos tienen que entender que necesitamos que el petróleo y el gas sigan fluyendo mientras descarbonizamos, así que tenemos que ser capaces de aprender a hacer ambas cosas al mismo tiempo", dijo.

Añadió que para los gobiernos, "la fiscalidad es una parte importante de cómo obtienen ingresos, y Portugal tiene una alta carga fiscal en los márgenes de los combustibles, con el 60% del coste de un litro de combustible gravado", dijo.

"Corresponde al Gobierno definir las prioridades fiscales del país, pero lo siento por los consumidores que tienen dificultades para llenar sus coches de combustible", subrayó.

Andy Brown anunció el miércoles que Galp pondrá fin a la actividad de prospección e investigación de nuevos yacimientos de petróleo y gas a partir de principios de 2022, y reiteró que, de aquí a 2030, la empresa pretende reducir en un 40% las emisiones absolutas de sus operaciones.