"Ya hemos superado con creces las 400 personas a las que se está ayudando, entre niños y adultos hay más de 165 familias", dijo a Lusa el coordinador de Refood en Faro.

Según Carlos Reis, el número de personas apoyadas ha pasado de 114 en 2019 a más de 400 en noviembre de 2021, un aumento acelerado por la pandemia del covid-19 y, ahora, hacia el final del verano en el Algarve, una región marcada por el empleo estacional.

"Los meses de julio, agosto y septiembre fueron estables, pero luego, a partir de octubre, los pedidos comenzaron a aumentar mucho y ahora, en noviembre ha sido mucho más", informó.

Después de un verano intenso, "en septiembre la gente empezó a perder trabajo y la perspectiva es que en diciembre y enero las cosas se pongan aún peor", subrayó, señalando que sólo la semana pasada 12 familias se incorporaron a Refood.

"Estas 12 familias corresponden a unas 30 personas, es un aumento muy grande en el espacio de una semana", dice, estimando que el número de beneficiarios "puede llegar a 500 en el espacio de unas semanas o un mes".

Además de que las solicitudes de ayuda no dejan de crecer, actualmente hay "una gran diferencia" en el perfil de las personas que acuden a Refood: algunas son licenciadas, tienen trabajo, pero aun así no pueden llegar a fin de mes.

Según Carlos Reis, se trata de personas "con vidas completamente estructuradas que, de un momento a otro, se encuentran en 'paro' y que, por primera vez en su vida, han tenido que pedir ayuda alimentaria".

"Son personas que nunca pensarían que se encontrarían en una situación en la que tuvieran que pedir apoyo alimentario. La comida es una necesidad básica y es una de las últimas cosas que pensamos que no vamos a poder tener".