"Con respecto a los niños, esta población tiene que ser vacunada", dijo Pedro Ramos, subrayando que los datos del país y de la región muestran que "están siendo afectados [por el covid-19] y también transmitiendo la enfermedad".

El secretario autonómico de Sanidad intervino en una rueda de prensa en Funchal, en la que expuso la situación epidemiológica en el archipiélago ante las nuevas medidas de contención de la pandemia, que entraron en vigor el sábado y que determinan, entre otras, la obligatoriedad de presentar la prueba de vacunación y el test de antígeno negativo para acceder a la mayoría de los lugares públicos y privados.

Pedro Ramos aseguró que el Gobierno regional (PSD/CDS-PP) sólo está esperando la indicación de la EMA, para proceder a la vacunación de los niños.

"Si la Agencia Europea del Medicamento autoriza la vacunación de los niños, vacunaremos a los niños de la Región Autónoma de Madeira con edades comprendidas entre los 5 y los 11 años, un total de 24.248 ciudadanos", dijo.

Pedro Ramos indicó que, tras el anuncio de las nuevas restricciones, se administraron 2.560 primeras dosis de la vacuna contra el covid-19 y se realizaron 20.485 pruebas rápidas en sólo tres días -viernes, sábado y domingo-.

"Estamos muy satisfechos con la respuesta inmediata de la población".

Pedro Ramos subrayó que, en relación con los 52 pacientes hospitalizados, el 60% no están vacunados, el 40% están vacunados y con comorbilidades.

El funcionario dijo que las nuevas restricciones resultan del aumento del número de casos, hospitalizaciones y muertes en la región, tendencia que también se verifica en el país y en Europa.

"Este aumento se debe a que se están rompiendo las barreras más simples para contener la pandemia: la mascarilla para proteger, la prueba para romper las cadenas de transmisión y la vacuna para reducir la gravedad de la enfermedad, las hospitalizaciones y las muertes", advirtió.

A pesar de la alta tasa de vacunación entre los residentes -alrededor del 85%-, Madeira ha registrado, en las últimas semanas, una media diaria de más de 50 nuevos casos de infección.

Las nuevas medidas restrictivas, que exigen la presentación de un certificado de vacunación y una prueba de antígeno negativa para acceder a la mayoría de los lugares públicos y privados, entraron en vigor a las 00:00 horas del sábado, pero el ejecutivo regional estipuló un periodo de adaptación de una semana, hasta el próximo sábado (27 de noviembre), en el que se exige la presentación conjunta del certificado y una prueba negativa.

Así, a partir de las 00:00 horas del 27 de noviembre, se mantiene la presentación de una sola de las pruebas (vacunación o prueba rápida) para los supermercados y tiendas de alimentación, el transporte público, las farmacias y clínicas, las iglesias y otros lugares de culto, y para la realización de actos urgentes relacionados con la justicia y otros servicios esenciales.