El informe - del Instituto Internacional para la Democracia y el Bienestar Social (IDEA Internacional), con sede en Estocolmo - mide la actuación democrática de 158 países desde 1975 y pretende ofrecer un diagnóstico del estado de las democracias en el mundo.

En general, el informe muestra que el mundo se está volviendo más autoritario y que los gobiernos democráticos están retrocediendo, recurriendo a prácticas represivas y debilitando el Estado de Derecho.

En cuanto a Portugal, el informe concluye que el régimen democrático ha sufrido un retroceso en áreas sensibles -independencia judicial, ausencia de corrupción e igualdad ante la ley- siendo el único país de Europa Occidental que registra una caída en tres parámetros de evaluación.

En Europa del Este hay países -como Hungría, Polonia y Eslovenia- que bajan en cuatro parámetros, pero, al oeste, el régimen portugués es el que sale peor parado respecto al informe de 2019.

Aun así, en varios parámetros para medir el estado de la democracia, Portugal se mide positivamente frente a la media del grupo de países de Europa Occidental -que incluye a Alemania, Francia, Países Bajos, Suiza o Reino Unido- e incluso está por encima de la media del grupo de Europa del Sur -donde se encuentra, junto a Chipre, Grecia, Italia, España y Turquía-.

En los parámetros de representación gubernamental, la puntuación de Portugal es de 0,87, frente al 0,84 de Europa Occidental y el 0,80 de Europa del Sur; en transparencia electoral, la puntuación de Portugal es de 0,92, frente al 0,90 de Europa Occidental y el 0,84 de Europa del Sur; en libertad de partidos políticos, la puntuación de Portugal es de 0,79, frente al 0,76 de Europa Occidental y el 0,75 de Europa del Sur; y en libertades civiles, la puntuación de Portugal es de 0,89, frente al 0,87 de Europa Occidental y el 0,75 de Europa del Sur.

Puntos débiles

Los puntos débiles del régimen democrático portugués se sitúan esencialmente en los ámbitos en los que el país sufrió un retroceso con respecto a 2019.

En el acceso a la justicia, la puntuación de Portugal es solo de 0,71, frente al 0,87 de Europa Occidental y el 0,74 de Europa del Sur; en la independencia judicial, la puntuación de Portugal es de 0,74, frente al 0,78 de Europa Occidental y el 0,64 de Europa del Sur; en la ausencia de corrupción, la puntuación de Portugal es de 0,66, frente al 0,85 de Europa Occidental y el 0,62 de Europa del Sur; y en cuanto a la participación de la sociedad civil, la puntuación de Portugal es de 0,58, frente al 0,81 de Europa Occidental y el 0,62 de Europa del Sur.

"Portugal se mantiene en el grupo intermedio, en cuanto a la calidad de la democracia. E incluso revela índices muy positivos en varios parámetros. La mayor debilidad parece estar en la aplicación de la justicia y en el esfuerzo de lucha contra la corrupción", dijo Kevin Casas-Zamora, secretario general de IDEA Internacional.

En el parámetro de la corrupción, Casas-Zamora atribuye los signos más preocupantes a un aumento de la visibilidad pública del problema en Portugal.

"Por lo que sabemos, ha habido una serie de investigaciones judiciales que han revelado graves problemas de corrupción que implican a jueces y a altos dirigentes políticos", concluyó Casas-Zamora.