En una conferencia de prensa, la ABZHP también pidió que se suspenda la aplicación de la actual ley del tabaco a los bares y clubes hasta octubre de 2022.

Refiriéndose a la petición, el líder de la ABZHP, Mário de Carvalho, dijo que pretende que el apoyo al sector, concedido durante nueve meses durante el período de la pandemia, se amplíe a un total de 18 meses.

"Estuvimos cerrados todo ese tiempo por decreto, pero nuestros gastos continuaron", dijo.

Según la ABZHP, la petición entró en la Asamblea de la República en marzo y los fundamentos fueron aceptados por unanimidad por la Comisión Parlamentaria de Economía, y ahora esperan que un partido proponga, en una Conferencia de Líderes, la programación de su discusión.

"Es fundamental que uno de los partidos proponga el calendario. De lo contrario, corremos el riesgo de que todo el trabajo que hemos hecho hasta ahora acabe en la papelera", dijo el presidente de la ABZHP, António Fonseca.

Añadió que esta misma petición de calendario se formalizará ahora por escrito a todos los grupos parlamentarios.

En alusión a la aplicación de la ley del tabaco de 2020 en los establecimientos nocturnos -esta ley sigue vigente y es hiperrestrictiva-, la ABZHP justificó la petición de suspensión hasta octubre de 2022 debido a las dificultades financieras que atraviesa el sector y considerando las necesidades de inversión que pueden llegar hasta los 20.000 euros.

La satisfacción de esta petición supondría también el aplazamiento de la aplicación del proyecto de ordenanza, que estaba en debate público y cuya aplicación debería tener lugar a partir de enero de 2022, dijeron los dirigentes de la ABZHP.

"No estamos en contra del espíritu de la ley, siempre hemos estado a favor de ella, pero es un momento complicado", debido a la pandemia, "en el que los empresarios luchan por sobrevivir y no pueden realizar inversiones", subrayaron.

Este proyecto pretende restringir los espacios de los establecimientos que tengan al menos 100 metros cuadrados de superficie dedicada a los clientes y una altura mínima de techo de tres metros.

También establece que en los lugares donde se permita fumar "deberán existir sistemas de ventilación compuestos por equipos de extracción" y que se garantice una eficiencia de ventilación "superior al 90%".

El Gobierno también quiere que estos espacios dedicados a los fumadores no superen el 20% de la superficie de los establecimientos.