"Se confirma la reapertura de la investigación", dijo a Lusa el gabinete de prensa de la Fiscalía, en relación con este caso en el que la familia del recluso alega que Danijoy Pontes fue asesinado en la cárcel y que no murió de un infarto como se informó inicialmente tras su autopsia.

La reapertura de la investigación fue informada por el diario Público, que también señala que la Dirección General de Reinserción y Servicios Penitenciarios (DGRSP) decidió reabrir la investigación interna para indagar las circunstancias en que se produjo la muerte del joven recluso.

Las dudas y la controversia sobre la versión inicialmente presentada de la muerte de Danijoy Pontes han sido motivadas por la familia, que alega que el interno de 23 años fue asesinado, y, el día 6, decenas de personas y varios miembros de movimientos y organizaciones antirracistas celebraron una manifestación en Lisboa para "exigir justicia para Danijoy".

En ese momento, Alice Costa, la madre del preso, dijo que estaba "casi segura de que su hijo había sido asesinado", diciendo que no creía que Danijoy, que estaba sano, hubiera muerto de un ataque al corazón.

Alice Costa dijo que había "una marca muy grande en su frente" cuando acudió al Instituto de Medicina Legal (INMLCF) y que su ropa estaba "cubierta de sangre".

Además, afirmó también, otros internos del Establecimiento Penitenciario de Lisboa (EPL) le informaron de que la celda donde Danijoy Pontes fue encontrado muerto estaba cubierta de sangre.

"Tenía una marca en la frente y la ropa manchada de sangre. Decir que fue un infarto es una mentira", insistió Alice Costa, defendiendo que el Ministerio Público debe reabrir la investigación y evitar "una injusticia".

Según familiares y amigos del joven preso, Danijoy pasó 11 meses en prisión preventiva por robo, superando el tiempo recomendado, cuando era posible que esperara el juicio sin estar entre rejas.

Finalmente sería condenado a seis años de prisión efectiva, además de la ley, aunque no tenía antecedentes penales.

La misma mañana en que Danijoy Lopes murió en el EPL, otro recluso también falleció en el EPL, lo que contribuyó a aumentar las dudas sobre lo ocurrido dentro de la prisión de la capital, con capacidad para más de 800 presos.