A pesar de las dificultades planteadas por la pandemia de Sars-Cov2, el grupo consiguió clasificarse y recibió la oportunidad de volar al mundo de fantasía de Orlando: ¡Una fantasía que se hizo realidad!

Tras un viaje de más de 4.509 millas, estos talentosos bailarines, rebosantes de ilusión y emoción, se enfrentaron al acontecimiento más importante de sus vidas. Los corazones de los cuatro jóvenes de la ADL y de su profesora Tatiana Ursu se aceleraron de repente cuando el piloto de United Airlines anunció su presencia en el avión y les dio la bienvenida a Estados Unidos.

Les esperaban cinco días de competición contra escuelas de todo el mundo que se habían clasificado en sus concursos nacionales de ALL DANCE. Con más de mil coreografías que recordar y una pierna de avión de la que recuperarse, no iba a ser una tarea fácil.

Su compromiso y pasión por la danza, combinados con la creatividad, el talento y la experiencia de sus profesores y coreógrafos, dieron como resultado su nominación a la Mejor Escuela.

El grupo de cinco, que recibió muchos elogios de los jurados y de otras delegaciones internacionales, no podía sentirse más feliz. Presentaron coreografías coloridas y creativas de varios géneros de danza, ofreciendo una muestra de diferentes danzas nacionales del mundo, además de mostrar creatividad, precisión técnica y hermosos trajes.

Otros niños, que desgraciadamente no pudieron acudir a Orlando, también actuaron magníficamente en una categoría de streaming, ganando un trofeo al primer puesto en danza contemporánea llamado "Changing", de la nominada como mejor coreógrafa Tatiana Ursu, y un trofeo alsegundo puesto en danza contemporánea con "Jewish Bottles", coreografiado por Marina Khametova, que también ha sido nominada como mejor coreógrafa. Bailando y sonriendo en todo momento, los bailarines no dejaron caer ninguna botella de la parte superior de sus cabezas, bailando con elegancia, precisión y gracia.

De vuelta a casa, las maletas de los competidores no eran lo suficientemente grandes para transportar todos sus trofeos: diez en total.

Además de sus trofeos y medallas, los alumnos se llevaron el recuerdo de una gran aventura en un entorno mágico. Además de sostener caimanes en sus manos, visitar los famosos Estudios Universal y el Centro Espacial Kennedy y conocer a Mickey Mouse, les emocionó la experiencia de estar con otros bailarines de gran talento y ver sus magníficas coreografías desde Finlandia hasta Canadá, pasando por Argentina y Singapur.

La escuela agradece a sus seguidores que amablemente ayudaron a recaudar fondos para hacer posible este viaje, así como a las autoridades locales de Lagos.

Es posible que vean a estos talentosos bailarines actuando en eventos de su comunidad local ya en abril en el Centro Cultural de Lagos. Filipa Fernandes