En un momento en el que algunos países están empezando a hacer obligatoria la vacuna contra el Covid-19, el gobierno portugués ya ha dejado claro que no tiene intención de seguir adelante con esta medida.

Sin embargo, un estudio realizado por Deco muestra que la mayoría de la población estaría de acuerdo con la vacunación obligatoria de los adultos, sobre todo cuando se trata de profesionales de la salud o de personas que tratan directamente con el público.

Según el estudio, realizado en colaboración con asociaciones de consumidores de España, Italia y Bélgica, el 67% de los portugueses cree que la vacuna contra el Covid-19 debería ser obligatoria para los adultos. El porcentaje se eleva al 79% cuando se trata de vacunar obligatoriamente a los profesionales de la salud y de la asistencia, a los empleados de escuelas y universidades y a los trabajadores de los servicios públicos.

Sin embargo, entre los 976 encuestados, con edades comprendidas entre los 18 y los 74 años, sigue habiendo dudas: la vacunación de los menores. En este punto, sólo el 52% de los encuestados está a favor de la obligatoriedad de la vacunación de los niños y jóvenes de entre 12 y 17 años, y un porcentaje aún menor (42%) está de acuerdo con la obligatoriedad de la vacunación de los menores de 12 años.

Aun así, "esto no significa que la mayoría de los encuestados esté en contra de la vacunación obligatoria de niños y adolescentes", afirma Deco en el estudio. Y es que uno de cada cuatro portugueses no está ni de acuerdo ni en desacuerdo (una de las opciones de respuesta) con la obligatoriedad de la vacuna. Sólo entre el 15% y el 21% de los encuestados se declara en contra de la vacunación obligatoria en los niños.

Dejando de lado la vacunación obligatoria, hay otras preocupaciones entre los portugueses, especialmente en lo que respecta a la escasez de vacunas y pruebas en los países en desarrollo: seis de cada diez encuestados vacunados o con la vacuna marcada están preocupados por estas cuestiones.