Estos resultados se desprenden de dos estudios realizados recientemente por CBRE sobre el medio ambiente, la sociedad y la gobernanza (ESG), en los que también se constata que más del 54% de los inversores quieren cambiar la estrategia de sus carteras por la ESG.

En los dos informes en cuestión, la "Guía ESG para ocupantes: Agenda ambiental, social y de gobernanza en la ocupación de un inmueble", dedicado a los ocupantes, y el "ESG & Real Estate: 10 key facts investors need to know", dirigido a los inversores, la consultora inmobiliaria identifica algunas consideraciones ESG que son importantes para los inversores inmobiliarios, además de repasar las últimas tendencias, innovaciones y requisitos normativos del sector.

"Dado que el ASG desempeña un papel más importante en la forma de operar de las empresas, los inversores están empezando a incorporar las consideraciones ASG en todas las fases del ciclo de vida de los inmuebles, desde la diligencia debida hasta las adquisiciones, y desde el arrendamiento hasta la gestión de los activos", señala CBRE a Idealista.

Según la consultora, "existe una presión creciente sobre los propietarios, operadores y ocupantes de edificios para que reduzcan su huella de carbono", y "los 'contratos verdes' entre arrendadores e inquilinos para cumplir determinados objetivos medioambientales se convertirán en una herramienta más común para que los inversores controlen e impulsen el rendimiento medioambiental de sus activos inmobiliarios", añaden, señalando que "la brecha entre la 'prima verde' y el 'descuento marrón' en el arrendamiento se está ampliando".

CBRE también considera que "hay pruebas suficientes de que los edificios verdes generan rendimientos más altos que los inmuebles no verdes comparables, lo que indica un potencial considerable de "descuento marrón" en los inmuebles con un rendimiento medioambiental relativamente inferior".

Reducir la huella de carbono

Tras señalar que las industrias de la construcción son responsables de casi el 40% de las emisiones anuales de carbono a nivel mundial y que la producción de cemento y acero representan cada una alrededor del 5%, CBRE concluye que "las alternativas viables, como la madera, son más ecológicas, debido al secuestro de carbono". "Los costes de la construcción en madera varían según el tipo de propiedad, pero, por término medio, pueden ser iguales o inferiores a los de la construcción con materiales convencionales. La madera también ofrece una mayor estabilidad de costes y puede reducir significativamente el tiempo de construcción gracias a la prefabricación", dice el documento.

También se hace hincapié en el hecho de que la tecnología juega "un papel fundamental en la creación de cambios significativos y duraderos en las prácticas y carteras de los inversores, mejorando la recopilación y comunicación de los datos ESG".

Para Cristina Arouca, Directora de Investigación de CBRE, "las consideraciones extraídas de estos estudios ayudarán a los líderes del sector inmobiliario corporativo a descubrir oportunidades para avanzar hacia un futuro más sostenible.Estas oportunidades existen en todas las etapas de la vida de un inmueble, y sólo pueden alcanzarse de forma óptima cuando se coordinan entre un amplio espectro de todas las partes interesadas", concluye.

Según el World Green Building Council, los edificios son actualmente responsables del 39% de las emisiones mundiales de carbono relacionadas con la energía: El 28% de la energía resultante del uso del edificio (calefacción, refrigeración y electricidad) y el 11% restante procedente de los materiales y la construcción.