Dentro de la Unión Europea, las clases medias portuguesas son las que más se quejan de los problemas de sus viviendas. Las quejas van desde las goteras en los tejados hasta las humedades en las paredes, pasando por la descomposición de los marcos de las ventanas, la falta de luz y los problemas de ruido.

Según un estudio del diario Expresso , más de una quinta parte (21,8%) de los que no están en riesgo de pobreza se quejan de filtraciones de agua, citando datos de Eurostat. La media europea se sitúa en el 11,2 por ciento, y sólo en Chipre es mayor el porcentaje de personas que se quejan de tejados y techos que dejan pasar el agua y de la humedad de las paredes.

A pesar de que Portugal es uno de los países más soleados de Europa, es al mismo tiempo uno de los que más se quejan de la falta de luz. Sin embargo, son los ruidos (de los vecinos o procedentes de la calle) los que más molestan a la clase media, dando lugar al 22,7% de las quejas.