En una breve intervención, el líder del Ejecutivo consideró que el país se enfrenta al reto de saber "cómo dar un nuevo salto" a nivel tecnológico y argumentó que el camino pasa por la formación de personal más cualificado, la retención del talento, la atracción de talento externo, por la construcción de empresas con mayor valor añadido y por una mayor conexión entre las empresas y las entidades productoras de conocimiento.

A continuación, comentó una intervención realizada minutos antes por una joven vinculada a empresas tecnológicas, quien dijo que en España existe la convicción de que Portugal está más avanzado en la aplicación del Plan de Recuperación y Resiliencia (PRR).

"No sólo tenemos que estar más adelantados que España. Incluso tenemos que estar más adelantados que los demás Estados miembros de la Unión Europea. El PRR es muy interesante, pero va a inyectar algo parecido al Plan Marshall simultáneamente en todos los países de la Unión Europea", señaló.

En otras palabras, según António Costa, "la competencia será brutal, porque será una competencia por todo: por las materias primas, por los materiales de construcción, por los microchips, por los semiconductores y por el talento".

"Así que tenemos que adelantarnos para llegar a nuestra meta. Nuestra ambición debe ser aprovechar esta extraordinaria oportunidad que tenemos ahora para no sólo converger con la media europea, sino para empezar a alcanzar a los países que están en el top 10 de la Unión Europea", declaró.

En este punto, el primer ministro defendió que Portugal tiene los recursos para hacerlo, debido a su alta tasa de titulados en ingeniería, "la tercera de la Unión Europea, sólo con Austria y Alemania por delante".

António Costa sostuvo después que el ecosistema tecnológico en Portugal "ha sido muy vibrante", pero advirtió que es fundamental que "siga creciendo".

"Es una prioridad absoluta para el país", declaró, antes de referirse al hecho de que Portugal cuenta ya con "siete unicornios", empresas tecnológicas con un capital superior a los mil millones de dólares.

"Estos siete unicornios transmiten un mensaje de confianza a todas las demás startups. La mayoría de las startups nunca serán unicornios. Pero el ejemplo que dan estos unicornios es un enorme factor de motivación para los que ya están haciendo negocios, para los que todavía están estudiando o para los que están por ahí", añadió.