El cambio figura en una nueva actualización del plan de contingencia del IPST para la sostenibilidad, calidad y seguridad del suministro de sangre y componentes sanguíneos durante la pandemia de Covid-19.

"Los potenciales donantes de sangre y componentes sanguíneos vacunados con vacunas de ARNm, (esquema de vacuna primaria o dosis de refuerzo) pueden ser aceptados como donantes de sangre si se sienten bien y están asintomáticos", dice el documento.

En cuanto a las personas candidatas a la donación que han tenido Covid-19, todavía tienen que "esperar 14 días después de la resolución de los síntomas para volver a solicitarla", dijo el instituto en un comunicado.

El plan de contingencia también dijo que no hay evidencia científica de complicaciones en la donación o administración de sustancias de origen humano que puedan ser atribuibles a la vacunación del donante.

"En el momento de esta actualización, sigue sin haber evidencias de transmisión de este virus por transfusión. No se han notificado casos de transmisión de virus respiratorios, incluido el SARS-CoV-2, a través de sustancias de origen humano o de medicamentos derivados del plasma, ni se ha informado de un aumento de la morbilidad y la mortalidad por Covid-19 en receptores de transfusiones de sangre y componentes sanguíneos", señala el plan de contingencia del IPST.

En los últimos días, el IPST ha apelado a la contribución de todos los posibles donantes, en un "momento especialmente exigente" debido a la pandemia de Covid-19 y a "una gran dificultad para mantener reservas estables de componentes sanguíneos".

"La evolución de la pandemia de Covid-19, especialmente el elevado número de contagios de las últimas semanas y los respectivos aislamientos profilácticos, han provocado una gran dificultad para mantener reservas estables de componentes sanguíneos", ha señalado el instituto.

Para ser donante de sangre, basta con tener entre 18 y 65 años -el límite de edad para la primera donación es de 60 años- y pesar 50 kilos o más.