El desequilibrio cada vez más acentuado entre la nueva oferta y la demanda de viviendas en el centro de Lisboa, junto con la creciente tendencia a la adquisición de inmuebles listos para vivir, está impulsando el mercado de la vivienda de reventa en el segmento premium.

Según la consultora internacional Athena Advisers, la demanda de este tipo de producto comenzó a intensificarse tras el cierre, cuando los compradores internacionales "no sólo pudieron volver al mercado portugués, sino que lo hicieron con fuerza y estuvieron dispuestos a acelerar la compra de viviendas, estableciéndose en Portugal lo antes posible", afirma Marta Salgado, responsable de reventa y arrendamiento de Athena Advisers.

Estos compradores, que según las ventas realizadas por la consultora en 2021 son esencialmente estadounidenses, franceses y británicos, quieren "casas prácticamente nuevas o reformadas, a menudo con importantes mejoras y actualizaciones respecto al proyecto inicial, bien ubicadas y en cerca del 50% de los casos ya amuebladas. Básicamente, buscan viviendas "llave en mano", listas para ser habitadas de la noche a la mañana sin tener que invertir ni preocuparse por la remodelación", explica Marta Salgado.

Escasez

La oferta de casas para reventa con estas características es muy escasa, especialmente en las zonas más tradicionales de Lisboa y que suelen ser más buscadas por las familias extranjeras, como Lapa, Estrela, Santos y Príncipe Real. Según Marta Salgado, "esta escasez es aún más evidente en los apartamentos con tipologías superiores a la T3, ya que son también los que mejor responden a las exigencias de estas familias". Además de estos barrios más tradicionales, hay otros que destacan en este tipo de demanda, como Marvila y Beato, donde actualmente también falta producto. Los precios de estas viviendas están en línea con el mercado general: entre 350.000 y 500.000 euros para las T1; 500.000 y 800.000 euros para las T2; desde 1.000.000 de euros para las T3 y tipologías superiores.

Athena Advisers cree que la oferta de este tipo de productos en la Gran Lisboa tenderá a crecer, especialmente en el centro de la ciudad, en barrios que, por sus características, son muy buscados por la población extranjera, y también en Cascais.

"Desde hace algunos años, Lisboa, y Portugal en general, es un destino elegido por los extranjeros para residir y comprar una vivienda, y con la llegada de la pandemia y el teletrabajo, se ha vuelto aún más deseable. Por ello, hay muchos propietarios que ven aquí una oportunidad de negocio", comenta Marta Salgado.

Según el SEF, en 2020 el país registró un aumento de la población extranjera residente por quinto año consecutivo e, incluso en un año de pandemia, el número de residentes aumentó un 12,2% respecto a 2019, con la llegada de 71.747 nuevos residentes extranjeros al país.