Ilha Graciosa es una de las nueve islas que forman parte del archipiélago de las Azores. La isla tiene 64 km2 y cuenta con 4.200 habitantes.

El presidente de la parroquia de Vila da Praia da Graciosa, Manuel José da Silva Ramos, explicó a The Portugal News las diversas costumbres de la isla, así como los proyectos futuros.

En Vila da Praia da Graciosa abundan las costumbres tradicionales, como la "banda filarmónica, los grupos folclóricos y el talento natural de los habitantes para las artes musicales", dijo Manuel Ramos, quien también mencionó que es habitual escuchar "durante las tardes de verano" a personas tocando el piano en sus casas. El presidente de Vila da Praia da Graciosa también destaca que los habitantes están "orgullosos de sus tradiciones" y tratan de mantenerlas vivas.

José da Silva


Desarrollo

Manuel José da Silva Ramos comenzó su mandato en 2013, siendo elegido de nuevo tras cada nueva elección hasta la actualidad. El presidente quiso abrazar un proyecto que potenciara los "ámbitos económico, social y cultural". Las dos primeras obras tuvieron como objetivo atender a la población de la parroquia. En primer lugar, se colocó mobiliario de playa gratuito, como sombrillas y tumbonas, así como material de ocio para que los bañistas lo utilizaran. El otro "importante proyecto" liderado por la parroquia fue la "remodelación total del Parque de Campismo do Pinheiro". Tras las obras, el parque de acampada, según Manuel Ramos, se convirtió en un lugar de "excelencia" donde el contacto directo con la naturaleza saludará a todos los visitantes.

El presidente de Vila da Praia da Graciosa es también diputado en la Asamblea Legislativa de la Región Autónoma de las Azores. En la Asamblea, el diputado ya ha presentado "varias propuestas" para potenciar el desarrollo de su isla.

Viajar a la isla

Para llegar a Ilha Graciosa hay "conexiones aéreas diarias con Lisboa", sin embargo, los viajeros pueden esperar unas horas en una de las "escalas" en São Miguel o Terceira, dependiendo de la época del año del vuelo. Esto sólo ocurre porque el aeropuerto de Ilha Graciosa no tiene capacidad para que aterricen o despeguen aviones más grandes. En cuanto a los transportes y la conexión entre la isla y Portugal continental, Manuel Ramos afirma que "aún queda mucho por hacer", para facilitar las conexiones, especialmente reduciendo los tiempos de espera y haciendo que los precios sean más asequibles.

Al llegar a la isla, el visitante puede elegir entre "senderos peatonales, paseos en barco, visita a las cuevas, buceo, contacto directo con la cultura y la gastronomía isleñas", así como zonas de playa con aguas cálidas "en pleno océano Atlántico", todo ello en un lugar que fue clasificado por la Unesco como Reserva de la Biosfera.

Manuel Ramos cree que Ilha Graciosa tiene un gran potencial turístico y económico, sin embargo, "no se ha explotado mucho" En la isla se producen ocho millones de litros de leche al año y la actividad pesquera con ganancias superiores al millón de euros cada año. En Ilha Graciosa también se produce vino y ajo, que según Manuel Ramos tienen "un potencial de expansión", y los dulces tradicionales también pueden ser una característica a la hora de ampliar la visibilidad de la isla. Las Queijadas da Graciosa seguro que harán las delicias de todo aquel que las pruebe.

De momento, el presidente de Vila da Praia da Graciosa pretende "continuar con los proyectos iniciados en 2013", potenciando la parroquia e invirtiendo en promoción turística, así como iniciar una "transición digital" junto a la población ofreciendo formación en el uso de las nuevas tecnologías, que son "una herramienta fundamental para combatir el aislamiento geográfico."

Manuel Ramos declaró a The Portugal News que Ilha Graciosa "merece una mejor promoción", especialmente en el sector turístico. También afirmó que es necesario "vender en mayor cantidad" los productos de la isla, al tiempo que se necesita "encontrar mercados que valoren los productos" que hagan más conocido "este pequeño paraíso en medio del Atlántico".


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Deeply in love with music and with a guilty pleasure in criminal cases, Bruno G. Santos decided to study Journalism and Communication, hoping to combine both passions into writing. The journalist is also a passionate traveller who likes to write about other cultures and discover the various hidden gems from Portugal and the world. Press card: 8463. 

Bruno G. Santos