Se trata de la aprobación de "medidas conjuntas para hacer frente al periodo de sequía que atraviesa la región" y que aglutinan "más de una decena de otras medidas de contingencia, previamente aprobadas en la reunión promovida por la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente [APA] , el pasado 24 de febrero", y que "ya están sobre el terreno" o "comenzarán a aplicarse ahora", señala AMAL en un comunicado.

"La reducción del riego de los espacios verdes, con elevadas necesidades de agua (con el objetivo de la posterior reconversión de estos espacios con especies que requieran un riego menos frecuente), la reutilización de las aguas residuales para usos no potables (como el lavado de calles y contenedores) y la promoción de campañas de concienciación sobre la necesidad del uso racional del agua, son medidas que todos los municipios del Algarve ya están aplicando o aplicarán próximamente en sus territorios", dijo AMAL.

La misma fuente dijo que, "además de estas medidas, de carácter global, también se llevó a cabo un estudio de las soluciones a adoptar a nivel local, teniendo en cuenta las especificidades de cada uno de los 16 municipios, cuya aplicación se llevará a cabo este mes".

Restricciones de agua

Tras la reunión mantenida en febrero con la APA, el presidente de la Mancomunidad Intermunicipal del Algarve (AMAL), António Pina, reveló a Lusa que las presas del Algarve occidental preservarían las reservas de agua para garantizar el consumo humano durante dos años y limitarían su uso para el riego de espacios verdes, el golf o la agricultura.

El presidente de AMAL consideró entonces que la sequía en el Algarve "es más grave en barlovento [oeste] que en sotavento [este]" y explicó que, ante esta situación, "se tomarían medidas" para "garantizar" que barlovento [oeste] tenga "la cantidad de agua necesaria para el abastecimiento humano, si no llueve durante dos años".